El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, aprovechó su mensaje de Fin de Año para lanzar una llamada de advertencia a los gallegos sobre la pandemia del coronavirus, de la que ya se vislumbra su final con la llegada de las vacunas pero que todavía estará presente durante un tiempo en la vida cotidiana de la comunidad. "No cometamos el error de pensar que todo terminó", enfatizó el mandatario durante un discurso que bordeó los 10 minutos y que se emitió pasadas las 14:00 en la TVG. Lo pronunció desde el atril en el que tantas veces ha comparecido para informar sobre los efectos del patógeno, y para sus víctimas fueron sus primeras palabras.

El COVID fue el protagonista indiscutible de la alocución de Feijóo, en la que reiteró su agradecimiento a los sanitarios, a los trabajadores de las residencias o a los profesores por su labor durante la crisis sanitaria, y también a la población en general por el cumplimiento de las normas, con especial mención a niños y adolescentes. "En los hogares, en los centros de trabajo, en la calles, la mayoría de nuestra gente mostró lo mejor de sí. La distancia social se combinó con proximidad física", aseveró. El discurso estuvo moteado de este tipo de reconocimiento al papel de los gallegos durante este 2020 que acaba.

Ante la llegada de la vacuna, el presidente autonómico ha remarcado hay motivo de "esperanza" y que Galicia está "preparada" para aprovechar las medidas de reactivación que la Unión Europea acordó. También instó a "pelear" por la recuperación sin dejar a ningún gallego "al margen".

Feijóo aseguró que siente "de todo corazón" las consecuencias que la pandemia y las medidas adoptadas para combatirla han tenido en la población y, en especial, en sectores como autónomos, profesionales de hostelería y empresas o en familias que "temen por los efectos económicos". Convencido de que "comprenden" cada medida adoptada, insistió en que cada una de estas ha tenido como objetivo "protegerlos a todos". "Y continuar como una de las comunidades con mejor comportamiento en esta pandemia".

En el mensaje también hubo un espacio para acercarse a la propia gestión de la pandemia practicada por su ejecutivo. La pandemia, esgrimió, "aún sigue exigiendo rapidez en las decisiones, eficacia y precisión, requisitos que no son siempre son fáciles de conciliar". En todo caso, incidió en su apelación a una "política basada en el consenso porque el pueblo también afronta los problemas y las ilusiones con unidad". "Esa política consciente que hace falta defender porque no siempre se practica".

El mandatario gallego remató su alocución con una referencia a la Catedral de Santiago y sus obras de restauración, rematadas a punto para que esta misma tarde abra la Puerta Santa y se dé inicio al Año Xacobeo, en el que la Xunta deposita parte de su fe en la recuperación económica. "Hay motivos para la esperanza, no tenemos certezas, pero sí indicios de que esta mala etapa de camino tendrá pronto un final", afirmó. "Los mismos gallegos que afrontamos con tesón la pandemia somos los que vamos a pelear la recuperación"