Tras seis años al frente del Sector de Tráfico en Galicia, Francisco Javier Molano (Cáceres, 1968) deja el cargo para dirigir la Unidad de Acción Rural de la Guardia Civil, con sede en Logroño, compuesta por el GAR (Grupo de Acción Rápida, dedicada a la lucha antiterrorista, asuntos de narcotráfico y misiones internacionales) y la UEI (Unidad Especial de Intervención). Molano, que estaba pendiente de destino tras ascender a coronel el pasado mes de noviembre, tomará las riendas de la unidad que desde 2014 estaba dirigida por el gallego Jesús Gayoso, fallecido el pasado mes de marzo tras contagiarse de COVID durante el operativo para aislar a vecinos de Haro infectados de coronavirus en un funeral. En el plazo aproximado de un mes, será nombrado el nuevo jefe de la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico en Galicia.

Planes de seguimiento a conductores multirreincidentes, uso pionero de furgonetas, camiones o motos camufladas para perseguir a los más infractores al volante, mensajes en los medios de comunicación para combatir una de las lacras de la accidentalidad en las carreteras gallegas: el consumo del alcohol y/o las drogas, y para tratar de erradicar la principal causa de la siniestralidad viaria: el uso del móvil mientras se conduce. La hoja de ruta que se marcó Molano cuando en septiembre de 2013 se puso al frente del Sector de Tráfico en Galicia ha permitido, junto con las actuaciones de DGT, Xunta y Gobierno central, reducir la cifra de muertos en la comunidad, pasando de ser una de las autonomías con la mayor tasa de accidentalidad viaria a estar en la cola. En este periodo se ha consolidado un descenso de la siniestralidad en paralelo a un cambio de comportamiento en los conductores. Para Molano, todos los ámbitos de la sociedad son “piezas clave en el puzle de la seguridad vial” y ningún sector debe tener “silencios cómplices”.

El hasta ahora jefe del Sector de Tráfico en Galicia lanzó durante sus años al frente de la Agrupación mensajes clave para cambiar actitudes y crear conciencia al volante: “Lo mejor que le puede pasar a un infractor es caer en un control y no en un barranco”, “sabemos quiénes son y por dónde se mueven los conductores de riesgo”, “a los conductores que consumen: o se rehabilitan o ingresan en prisión”, “hay que estudiar la responsabilidad penal de tutores de menores en siniestros graves, pero también de testigos”. Son algunos de los titulares que dejó Molano en entrevistas publicadas por este periódico.

Durante un encuentro de despedida celebrado ayer, el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, destacó de Molano su importante labor formativa y vinculada a la seguridad vial. Losada le felicitó por su reciente ascenso y reconoció su esfuerzo por visibilizar la función disuasoria, de auxilio y de prevención que realiza la Guardia Civil en las carreteras, más allá de la meramente sancionadora. Una tarea acertada, según dijo el delegado el Gobierno, en la que ha apostado por dignificar la denuncia y hacer que la presencia de un guardia civil en la carretera sea sinónimo de seguridad.

Compromiso

Le agradeció, además, su compromiso con la seguridad vial en una etapa en la que Galicia ha conseguido consolidar un descenso de siniestralidad y de víctimas y en la que han cambiado sustancialmente el comportamiento de los conductores, ciclistas y peatones. En este tiempo, destacó Losada, se han generalizado los controles de drogas y sobre el uso del móvil al volante y se han incorporado nuevos medios técnicos en la vigilancia del tráfico. También se ha desarrollado un trabajo de concienciación sobre los peatones que hacen uso de los márgenes de las carreteras convencionales y caminos rurales para sus desplazamientos, así como campañas específicas sobre los ciclistas, entre otros.

Losada quiso remarcar la respuesta del coronel y de toda la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Galicia ante las necesidades derivadas de momentos críticos como han sido los temporales de lluvia y de nieve y su responsabilidad en la gestión de las restricciones de movilidad causadas por la pandemia.