Cuatro años después de que el Gobierno central prohibiese plantar patatas en un total de 31 concellos de las provincias de A Coruña y Lugo, la plaga causada por la polilla guatemalteca todavía no ha sido erradicada. Y aunque se han ido levantado restricciones a la siembra cada vez que los resultados de los controles realizados así lo permitían, ayer mismo se sumaron nuevas áreas a las restricciones en las plantaciones del tubérculo. A la par que la Consellería de Medio Rural anunciaba que en nueve ayuntamientos, tras no detectarse ningún caso en los dos últimos años, declaraba zona infectada por la plaga las parroquias de Chamín y Sorrizo, en Arteixo.

Aunque la Xunta esperaba erradicar la plaga de la patata al año de declararse las prohibiciones en las plantaciones de los municipios afectados y la Unión Europea certificaba a finales de 2018 que Galicia estaba a un paso de poner fin a la polilla guatemalteca (Tecia solarinova), todavía el insecto afecta todavía ocho concellos de A Coruña —incluido Arteixo— y diez de Lugo.

Medio Rural publicó ayer en el Diario Oficial de Galicia una resolución por la que decide ampliar las zonas plagadas por la existencia de la plaga a las parroquias de Sorrizo (San Pedro) y Chamín (Santaia) en el concello de Arteixo. Ante esta nueva declaración de la infección, la Xunta da un plazo de 20 días hábiles a los agricultores afectados en Arteixo para presentar una declaración de las existencias de patata almacenada para que los servicios oficiales procedan a su retirada y destrucción. Tras su eliminación, deberán proceder a desinfectar el suelo, las paredes y el techo de la zona de almacenamiento. Además, pasan a considerarse como zonas tapón las parroquias colindantes de Barrañán y Armentón, en el mismo ayuntamiento coruñés.

Por otra parte, el departamento que dirige José González acordó levantar la prohibición de la plantación en nueve concellos: Cariño, Ortigueira y Neda, en A Coruña, y Lourenzá, A Pastoriza, A Pontenova, Riotorto, Ribadeo y O Valadouro, en Lugo. Tras no haber sido capturado ningún insecto en estos municipios durante los últimos dos años, se permitirá la siembra, aunque pasarán a formar parte del grupo de zonas tapón. Es decir, serán sometidas hará un seguimiento “exhaustivo” de los cultivos por parte de Medio Rural. Desde la Xunta, se fijó el 1 de abril como el plazo máximo para presentar las declaraciones de plantación en todas las zonas tapón.

Según la información publicada ayer por Medio Rural, en la provincia de A Coruña la plaga está todavía activa en los siguientes ayuntamientos: Mañón, Muxía, Narón, San Sadurniño, Valdoviño, Arteixo (parroquias de Sorrizo y Chamín), A Laracha (parroquias de Lendo y Caión) y Carballo (parte sur de la parroquia de Noicela). Y en la provincia de Lugo, se consideran zonas todavía infectadas los ayuntamientos de Alfoz, Barreiros, Burela, Cervo, Foz, Mondoñedo, Trabada, O Vicedo, Viveiro y Xove.

¿Cómo es la polilla? La tecia es un organismo de cuarentena procedente de Centroamérica que entró en España por Canarias en 1999. En 2015 se detectó por primera vez en la Península, en concreto en Ferrol. Se trata de un lepidóptero de entre 10 y 15 milímetros que se alimenta en exclusiva de la patata.

El traslado de la cosecha afectada a zonas sin afección es el principal factor de propagación. La polilla puede atacar a la plantación de patata o al tubérculo almacenado.

La plaga de la patata no supone riesgo alguno para la salud de las personas. El problema radica en que la polilla arrasa por completo con el tubérculo y lo convierte en inservible para el consumo.