La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, apuntó ayer al mes de febrero como fecha para abordar algunos elementos fundamentales de la financiación autonómica, aunque admitió que esta reforma “irá un poco ajustada” en el calendario con motivo de la pandemia del coronavirus. Montero reconoció que la agenda del Gobierno “se ha visto alterada” por el COVID y por el temporal de frío y nieve, pero que la reforma se trata de un “compromiso firme” y que, a pesar del retraso, “a lo largo de los próximos meses” se abordarán algunos aspectos.

En cualquier caso, Montero reivindicó las ayudas extraordinarias que el Ejecutivo ha puesto a disposición de las comunidades en 2020 con el Fondo COVID. Además, recordó que en los presupuestos del Estado está previsto otro fondo, de 13.000 millones para que las comunidades autónomas "puedan seguir haciendo frente a las dificultades en materia sanitaria, educativa o de servicios sociales".