Una mujer se protege de la lluvia, en A Coruña. | // C. PARDELLAS

La borrasca Gaetán azotó con fuerza a prácticamente toda Galicia. Las fuertes rachas de viento y las intensas lluvias que comenzaron a última hora del martes impidieron a más de uno conciliar el sueño. Y a la mañana siguiente, pocos paraguas sobrevivieron al vendaval que obligó a activar la alerta naranja por vientos de más de 100 kilómetros por hora en las provincias de A Coruña y de Pontevedra. Tras la ola de frío polar que dejó a media comunidad bajo cero, con mínimas de hasta -13 grados, un tren de borrascas metió de lleno a Galicia en la situación meteorológica que otros años empieza ya en octubre e incluso septiembre. Los avisos activados ayer por lluvias, vientos y temporal marítimo dejaron cubierto en casi su totalidad el mapa autonómico, unas condiciones que se mantendrán durante al menos hoy y mañana, según las previsiones de MeteoGalicia. La primera pasajera del tren de ciclones que se sucederán en los próximos días superó las previsiones, con rachas próximas a los 140 kilómetros por hora, lluvias por encima de los 90 litros por metro cuadrado y olas de más de cuatro metros.

Tras el azote de Gaetán, hoy llegará Hortensia, un nombre con el que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) bautizó a esta nueva borrasca y que recuerda a la que en octubre de 1984 barrió la comunidad. Entonces, el huracán con nombre de mujer batía el récord de vientos, con 158 km/h, hasta la irrupción de Klaus en enero 2009, con casi 200 km/h. Hortensia, la octava borrasca de gran impacto de la temporada, que comenzó el 1 de octubre, y la tercera de este año, pondrá hoy a toda la costa gallega en alerta naranja por temporal marítimo, con vientos del sureste de fuerza 8 y olas por encima de los 5 metros en el noroeste y oeste de A Coruña, y prácticamente toda la comunidad en aviso amarillo por vientos de entre 70 y 80 km/h.

Mañana toda la comunidad seguirá en alerta por vientos por encima de los 70 km/h, el interior de la provincia de Pontevedra por intensas lluvias (acumulaciones superiores a los 40 litros) y salvo A Mariña, en alerta amarilla por temporal marítimo, la costa gallega estará en nivel naranja por vientos o por oleaje.

Incidencias

El viento sopló ayer en toda la comunidad de manera generalizada. Las rachas más fuertes se alcanzaron en la costa lucense —139,8 km/h en Viveiro— y el en el litoral coruñés —132,2 km/h en Vimianzo—. Destacan también los vientos registrados en Cedeira (129,2), Muros (123,8), A Pontenova (118,9), Carballeda de Valdeorras (117) o Burela (115,4), según el informe de valores extremos de MeteoGalicia.

El frente también dejó más lluvias de las esperadas, con acumulados superiores a los 90 litros por metro cuadrado en Santa Comba. En otras muchas zonas de la provincia de A Coruña y también de Pontevedra, los pluviómetros recogieron más de 50 litros, como por ejemplo en Zas (61,9) o Rois (57,6) o Forcarei (75,5).

A causa del viento, la DGT decretó el nivel de servicio rojo en la Autovía del Cantábrico (A-8), concretamente entre los kilómetros 536 y 552, entre los municipios lucenses de Abadín y Mondoñedo, en el Alto do Fiouco. La velocidad en esa zona fue limitada para minimizar el riesgo para el tráfico en la zona debido a las intensas rachas.

En los aeropuertos gallegos, Aena activó el protocolo habitual cuando se activan alertas por fuertes vientos, con la comprobación de instalaciones y material para garantizar su sujeción y evitar que salga despedido ante las intensas rachas que dejó el nuevo frente.

En Burela, efectivos de Salvamento Marítimo rescataron el martes por la noche a un grupo de entrenamiento de la Policía Nacional tras volcar la embarcación en la que realizaban prácticas a cinco millas del puerto. Según informó el CIAE 112 Galicia, los propios agentes llamaron a la central de emergencias para solicitar ayuda después de que una de las lanchas que participaba en el ejercicio en la que viajaban seis personas sufriese un vuelco.