En una situación “límite” y de “frustración” por la falta de coordinación entre los distintos niveles de administración, el Clúster del Turismo de Galicia ha tomado la iniciativa y ha citado el próximo lunes a la Xunta, los concellos y las diputaciones provinciales a una reunión conjunta, preferiblemente presencial, para ver si de una vez son capaces de coordinar sus ayudas al sector y diseñar con “urgencia” un “plan de supervivencia”.

El objetivo de este encuentro, al que la Xunta ha ya confirmado su asistencia, es “plasmar la voluntad de cooperación y ayuda al sector expresada de forma individual por cada una de las administraciones, pero que no ha sido reflejada hasta el momento en ningún plan coordinado y ajustado a las necesidades reales del sector del turismo y la hostelería”, indica el presidente del clúster, Cesáreo Pardal. Porque hasta ahora, a pesar de todos los pronunciamientos a favor del sector, no ha habido ninguna reunión en la que hayan participado los tres niveles de administración.

Para Cesáreo Pardal, la sensación de falta de comunicación y colaboración entre las diferentes instituciones públicas provoca “desánimo y frustración en unas empresas que están al límite de lo que pueden aguantar”. Indica, además, que para la industria turística las ayudas recibidas hasta ahora han sido “claramente insuficientes”, y que existen “planteamientos rigurosos” para solicitar medidas económicas de ayuda directa, medidas fiscales, medidas financieras y medidas que tienen que ver con el empleo. Para actuar en todos esos frentes, insiste, “es imprescindible la implicación de todas las administraciones”.

La invitación se cursó al vicepresidente primero de la Xunta y conselleiro de Turismo, Alfonso Rueda; a la conselleira de Emprego e Igualdade, María Jesús Lorenzana; a los presidentes de las cuatro diputaciones: Valentín González Formoso (A Coruña), José Tomé (Lugo), Manuel Baltar (Ourense) y Carmela Silva (Pontevedra), así como al presidente de la Federación Galega de Municipios e Provincias, Alberto Varela.

Precisamente, ayer se reunió la Xunta con responsables de la hostelería para explicarles el contenido el nuevo plan de rescate dotado con 50 millones. La previsión es ponerlo en marcha en febrero y la concesión de las ayudas será más ágil y con menos requisitos.

Una de las novedades propuestas es que los autónomos no tengan que acreditar prestación por cese de actividad. Y otra es que tampoco se les exigirá a las microempresas tener activo o haber pasado por un ERTE para optar a las ayudas.

Al término de la reunión, representantes del sector de la hostelería incidieron en la “situación dificilísima” por la que están atravesando y reclamaron a las administraciones que “se pongan de acuerdo” para una aportación al 50% por parte de la Xunta y el resto distribuido en un 30% entre las diputaciones y un 20% en el caso de los ayuntamientos. “Que dejen fuera los colores políticos y que piensen en salvar empresas”, resumió el presidente de la Asociación Provincial de Hostelería de A Coruña, Héctor Cañete, de cara a la reunión convocada para el lunes.