Un árbol caído en Teis. | // MARTA G. BREA

Placas caídas de un edificio en Vigo. | // MARTA G. BREA

El primero de los tres frentes consecutivos que desde el jueves y hasta mañana azotarán Galicia se encaminaba en la mañana de ayer más atenuado hacia el este, aunque en su trayectoria por la comunidad gallega dejó rachas huracanadas que superaron los 152 kilómetros por hora, olas de más de 7 metros, intensas lluvias y un reguero de incidentes en todo el territorio, aunque sin daños personales.

El 112 Galicia contabilizó 173 avisos relacionados con Hortensia entre la tarde del jueves y las primeras horas de ayer, con mayor incidencia en la provincia de Pontevedra, donde se registraron 133 incidencias, seguidas por A Coruña con 21, Ourense con 10 y Lugo con 9.

La mayoría estuvieron relacionadas con la caída de árboles y ramas en diferentes vías. En la autovía A-55 hubo hasta cuatro puntos distintos con cortes de carriles por la presencia de troncos. La caída de árboles sobre esta carretera, a la altura de O Porriño, causó una colisión en cadena de varios vehículos que no dejó heridos.

También se registraron desprendimientos de tierra y piedras originados por las fuertes rachas de viento. La racha máxima se registró en Carballeda de Valdeorras (Ourense), con 152 kilómetros hora, seguidos por los 143 km/h captados en Ons.

Pero el fuerte viento afectó a casi toda la geografía gallega, tanto en puntos de la costa —en Malpica se llegó a los 111,5 kilómetros hora— como el interior, donde hubo rachas máximas de 126,5 km/h en Fornelos de Montes (Pontevedra) o de 111,6 en Avión (Ourense).

En Soutomaior (Pontevedra), varios coches sufrieron daños debido a la caída de tejas provocadas por el viento, que también se llevó un tejado de uralita en Redondela (Pontevedra) o un panel de obra que tiró parte de un muro de una casa en Tomiño (Pontevedra).

Además del viento, la lluvia también dejó incidencias que afectaron a viviendas y carreteras que se vieron inundadas. El 112 resalto un incidente en Padrón, donde los efectivos de Protección Civil cortaron una pista local que une Cambelas con Lamego por la crecida del río Sar. La borrasca Hortensia también provocó cortes de luz en San Cibrao das Viñas (Ourense), puntos de la ciudad de Vigo, Cartelle (Ourense) y Moaña (Pontevedra).

Pero el temporal no solo trajo viento y lluvia, las precipitaciones en forma de nieve que cayeron durante la noche obligaron a la Dirección General de Tráfico (DGT) a prohibir el tránsito de camiones y vehículos articulados en la carretera LU-633, en el Alto do Poio, en el municipio de Pedrafita do Cebreiro.

Las copiosas precipitaciones también obligaron a activar el Plan Especial por Riesgo de Inundaciones en Galicia ante la previsión de desbordamientos en los ríos Azúmara, a su paso por el municipio de Castro de Rei, y Ouro, en el término municipal de Foz.

A lo largo de la jornada de ayer cesaron las precipitaciones hasta la llegada de Ignacio la siguiente del carrusel de borrascas que comenzó con Gaetán y a la que siguió Hortensia, una vez pasada Filomena.

Ignacio llegó ayer al final del día, pero afectará sobre todo hoy, con rachas de viento que no serán tan intensas como las de Hortensia, pero que también afectarán a amplias zonas de la comunidad, donde se volverán a superar las rachas de 80 y hasta 100 kilómetros por hora. El viento llevará asociado temporal marítimo, con olas de 4 a 5 metros. Las temperaturas no experimentarán grandes cambios y las heladas quedarán reducidas a las zonas de montaña.

Las previsiones de la Aemet indican que mañana terminará de pasar el frente asociado a Ignacio y llegará una nueva borrasca por la tarde-noche con otro sistema frontal, que tendrá menores efectos que los anteriores y que el lunes dejará lluvias débiles en general, aunque algo más intensas en zonas de montaña.

El martes entrará un nuevo sistema frontal que dejará precipitaciones en Galicia. La situación, poco a poco tenderá a la estabilidad, aunque en los días siguientes los extremos de sistemas frontales rozarán la comunidad.