Un coche patrulla de la Guardia Civil acude a un auxilio en la parroquia inundada de Pacios. | // GUARDIA CIVIL

Camión atrapado. | // G. C.

Casas aisladas y carreteras cortadas. Un año más se repiten las imágenes de localidades de la comarca lucense de A Terra Chá inundadas por el desbordamiento de ríos a causa del tren de borrascas que el fin de semana dejó fuertes precipitaciones en muchos puntos de la comunidad, de manera especial en la las provincias de Lugo y A Coruña. Los frentes de los últimos días, tras el paso de Filomena, Gaetán y Hortensia, que mantuvieron a media Galicia bajo cero y azotaron con rachas de viento que superaron los 150 km/h, dieron paso el viernes a copiosas lluvias. La intensidad fue tal en la provincia de Lugo que provocaron el desbordamiento de muchos ríos en A Terra Chá, donde quedaron amplias zonas totalmente inundadas, especialmente en los municipios de Cospeito y Castro de Rei, según informa Efe.

En muchas parroquias fue prácticamente imposible salir de casa, ya que había puntos en los que el agua alcanzó los 70 centímetros. Esta situación hizo intransitables algunas carreteras, lo que obligó a ordenar su corte. Ayer por la tarde, estaban cerradas al menos tres carreteras locales en la comarca. Entre las carreteras cortadas figuran dos vías provinciales, la LU-P-1701, en lugar de A Veiga (Cospeito), entre los kilómetros 8 y 10; y la LU-P-1112, en el lugar de Lagoa de Abaixo. También tuvo que ser cortada al tráfico, en ambos sentidos de la circulación, la carretera local que comunica la Ponte de Outeiro con Marquide, cerca de la localidad de Muimenta (Cospeito), según información de la Dirección General de Tráfico.

Desde la Xunta se activó el Plan Especial para el Riesgo de Inundaciones en Galicia ante la posibilidad de que se produzcan desbordamientos puntuales en los ríos Labrada y Ladra, en el municipio de Vilalba.

Las lluvias y el desbordamiento de los ríos fueron de tal intensidad en el municipio de Castro de Rei que en la parroquia de Pacios hubo barrios que se convirtieron en un auténtico lago, como puede apreciarse en la fotografía superior.

Algunos vecinos de la zona echaban la vista atrás y no recordaban una situación así desde el ciclón Hortensia (1984), uno de los más virulentos en la comunidad después del Klaus. En Pacios, cada año de borrasca intensa de lluvia, las casas se convierten en islas. Hubo zonas que alcanzaron los 70 centímetros de agua, con señales de tráfico casi cubiertas, con puntos que se sabe que ahí hay un carretera porque hay una señal, según puede observarse en la fotografía con el coche patrulla que acude al auxilio de un conductor atrapado por las inundaciones.

Ante la amenaza de una ciclogénesis

Tras Filomena, Gaetán, Hortensia e Ignacio, el viernes se espera la entrada en Galicia de la que será la quinta borrasca profunda en menos de un mes: Justine. El Instituto Português do Mar e da Atmosfera (IPMA), dentro del grupo SW de nombramiento de borrascas, acaba de nombrarla por avisos de nivel naranja. Queda por determinar si esta nueva borrasca profunda sufrirá un proceso de ciclogénesis explosiva cuando toque las costas gallegas. Si las previsiones del modelo europeo ECMWF se cumplen, Justine dejará lluvias intensas, pero sobre todo, vientos muy fuertes y gran oleaje. “La borrasca que se aproxima trae fuertes vientos, y por eso el servicio meteorología portugués lo acaba de nombrar: Justine comenzará a producir sus primeros efectos el jueves, aunque lo más importante en Galicia será el viernes”, explicó ayer Francisco Infante, responsable de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Galicia. La borrasca se desplaza desde el Atlántico Norte hacia el golfo de Vizcaya y afectará sobre todo al norte de Galicia y a la costa. Según las previsiones, pasará de forma rápida, por lo que sus efectos se dejarán sentir hasta el mediodía o primera hora de la tarde del sábado, según el meteorólogo de Aemet. “Puede cambiar en el sentido de que sea más o menos profunda, pero no va a cambiar mucho a lo que el modelo ECMWF apunta porque tiene gran fiabilidad”, añade. Según MeteoGalicia, la comunidad “quedará durante el viernes en la influencia de una borrasca que se moverá por el Cantábrico, dejando lluvias y vientos fuertes”. Hoy al mediodía, la agencia gallega de meteorología colgará en su web el nivel de alerta para el viernes. “Estamos viendo que llega una borrasca muy activa para la noche del viernes para el sábado. Que sea explosiva o no ya se verá entre hoy y mañana. En todo caso, para establecer el nivel de alerta es demasiado pronto porque el tope de los avisos es de 72 horas”, explica la meteoróloga María Soto.