La ganadería de leche gallega y asturiana se verá abocada a sufrir un tijeretazo en las ayudas de la Política Agrícola Comunitaria (PAC) en función de la aplicación de los nuevos criterios de convergencia anunciados por el Ministerio de Agricultura para 2021 y 2022.

En el sector de la carne algunos ganaderos pueden incluso aumentar los importes de las ayudas, aunque no de forma sustancial. En cualquier caso, el incremento de las subvenciones en el sector no compensará las pérdidas que se esperan en la leche.

Los nuevos criterios aprobados por el Ministerio perjudican a las explotaciones de la rasa costera. La disminución de los importes, que debe calcularse de forma individual, ganadero a ganadero, se basa en los recortes que se harán sobre el valor de los derechos históricos que se emplearon en su día para determinar los importes de las ayudas.

El Consejo de Ministros aprobó el real decreto que da continuidad a las ayudas de la Política Agraria Común (PAC) para el periodo transitorio 2021 y 2022, antes de que el 1 de enero de 2023 entren en vigor las nuevas reglas de la PAC en la Unión Europea.

El documento, que incluye algunas “adaptaciones necesarias”, como las ha calificado el Ministerio de Agricultura, “para garantizar una transición fluida y gradual entre un periodo y otro”, se ha ganado las críticas de las comunidades gobernadas por el PP, entre ellas Galicia y Andalucía. La semana pasada emitieron un comunicado en el que dicen que el Gobierno ha modificado los criterios de convergencia del valor de derechos del pago básico en solo dos años sin haberlo consultado con los responsables políticos y las organizaciones agrarias.

Un derecho de ayuda equivale a una hectárea, pero el valor de esa hectárea no es el mismo en todos los municipios. Para el cálculo de los importes España se dividió en 50 regiones agronómicas, que no se corresponden con las regiones naturales. Para establecer el monto de las ayudas también se tuvieron en consideración factores como la cuota láctea antes de su abolición.