Tras un comienzo de invierno en el que los embalses estaban por debajo de la mitad, las lluvias de los dos últimos meses han propiciado un aumento del agua embalsada en el conjunto del país del 23,65 %, lo que ha permitido elevar la reserva de agua al 58 %, según los registros del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Siete de las once cuencas de la vertiente atlántica están por encima de la media de la década: Cantábrico oriental, Cantábrico occidental, Miño-Sil, internas del País Vasco, Galicia Costa, Tajo y Duero. En concreto, los embalses gallegos superan ya el 80% de su capacidad, tras ganar más de 200 hectómetros cúbicos de agua en la última semana. En concreto, las presas de la cuenca Miño-Sil están al 79,2% de su capacidad y las de Galicia Costa superan el 91,1% de su capacidad.

Los mayores aumentos de los embalses han sido como consecuencia de las numerosas borrascas que han barrido la península desde diciembre, con mayor intensidad el pasado mes de enero, cuando solo Filomena dejó alrededor de 5.000 hm3 de agua en España, una cifra similar al consumo urbano durante todo un año.

Las cantidades acumuladas desde octubre están por encima en Galicia, el sistema Central, Extremadura, una franja que va desde Asturias hasta Navarra, el valle del Ebro, en submeseta sur, áreas entre las provincias de Teruel, Valencia y Castellón, la provincia de Granada y las islas Canarias más occidentales, junto con el norte de Gran Canaria.

Las intensas lluvias de ayer causaron el desbordamiento del río Miño en Ourense y la inundación de la zona termal. Los ríos Arnoia y Avia también registraron crecidas en varios municipios de la provincia.