La pandemia obligó a aplazar todas las oposiciones previstas para 2020. La oferta de este año en Galicia será voluminosa: a las casi 7.400 postergadas ante la imposibilidad de celebrarse por la crisis sanitaria se sumarán 6.000 más del ámbito educativo y sanitario, lo que deja un balance de más de 13.000 puestos. Aprobados los presupuestos autonómicos para 2021, la Xunta ha dado el pistoletazo de salida para los primeros exámenes. Serán el próximo mes de marzo para más de 1.500 aspirantes a un total de 129 plazas de enfermería, fisioterapia y terapia ocupacional. Con apenas un mes de antelación, la Consellería de Facenda anunció ayer esta convocatoria para el día 14 en el recinto ferial de Silleda “con todas las garantías” después de que las autoridades sanitarias “autorizasen su celebración siguiendo protocolos de actuación para su realización con seguridad y conforme a los principios de igualdad, mérito y capacidad”.

El estallido del COVID, que hace casi un año obligó a decretar el estado de alarma, agravó las necesidades de personal sanitario, ya no solo en el Sergas, sino también en los centros sociosanitarios. Ante el déficit de personal disponible en las listas de contratación para cubrir puestos de médicos, enfermeros y auxiliares de enfermería en residencias de mayores, la Xunta se planteó recurrir a profesionales que hayan sido penalizados o excluidos de los listados por no acudir a los llamamientos. En cuestión de semanas comenzará a aliviarse la sobrecarga de enfermeros, fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales con la convocatoria de oposiciones el próximo día 14.

En concreto, a las 09.00 horas se realizará el examen para el proceso selectivo del grupo A2 de Fisioterapia, en el que están convocados 404 aspirantes que compiten por 10 plazas; y del A2 de Terapia Ocupacional/grupo II Terapeuta ocupacional, con 417 personas convocadas y 50 puestos ofertados —48 en el primer caso y dos en el segundo—. En el turno de tarde, a las 16.30 horas, tendrán lugar las pruebas para el grupo A2 de Enfermería en el que están llamados a participar 719 aspirantes para 69 plazas.

Garantías sanitarias

Las pruebas se realizarán en el recinto ferial de Silleda, con capacidad para 13.600 personas y, según detalló Facenda, con todas las garantías sanitarias y total seguridad, una vez que las autoridades sanitarias avalan el protocolo COVID para su celebración.

Los aspirantes deben acudir solos (salvo aquellas que necesiten asistencia) y se deberán presentar a la hora indicada en la convocatoria, no con antelación. Deberán guardar en todo momento la distancia de seguridad y será obligatorio el uso de máscara durante todo el proceso y el empleo de gel hidroalcohólico para entrar en los pabellones.

En cada una de las puertas en las que se desarrollen las pruebas se señalará de forma clara los accesos correspondientes, lo que permitirá su visualización desde el exterior con el fin de agilizar la identificación del acceso que corresponda a cada aspirante.

La celebración de estos procesos cuenta con la autorización provisional de la Dirección Xeral de Saúde Pública, que deberá ser confirmada por la autoridad sanitaria en función de la evolución de la pandemia diez días antes de la celebración.

Quejas sindicales por la escasa antelación

“Ni dos meses, ni uno, ni siquiera cuatro semanas de antelación, que fue el último compromiso que asumió el Director Xeral de la Función Pública para anunciar el inicio de las oposiciones”, se quejan desde el sindicato CSIF sobre el anuncio de la primeras oposiciones tras el estallido de la pandemia. Los 24 días que quedan hasta la fecha de los exámenes, el 14 de marzo, supone para la central sindical un incumplimiento por parte del Ejecutivo autonómico. Los trabajadores advierten de que el personal de enfermería, que está exhausto, está entre los primeros en ser examinados. A diferencia de otros colectivos, las excepcionales circunstancias laborales de todo este colectivo —cuestionan desde CSIF— hicieron materialmente imposible que dedicaran tiempo a la preparación de los exámenes. “Desde el inicio de la pandemia, el personal de enfermería, tanto de los centros sanitarios como sociosanitarios, han estado en primera línea”, cuestionan. Ante esta situación excepcional, el colectivo esperaba que Facenda otorgara “un reconocimiento mínimo al inconmensurable trabajo de estos cientos de trabajadores y al menos anunciara la fecha de sus oposiciones con una anticipación que les permitiría organizarse para tener la oportunidad de estabilizar su empleo”. Por ello, CSIF lamenta que estas oposiciones sean las primeras en convocarse y, además, con poca anticipación. “La única explicación —censuran— es la pretensión de Facenda de dar preferencia en la fase de oposición a los aspirantes de turno libre”.