Funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria junto con agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, con la colaboración de la Armada Española, han intervenido casi tres toneladas de cocaína en un buque en alta mar frente a las costas de Ribadeo.

Según confirmó ayer la Agencia Tributaria, en el operativo denominado Bocanegra fueron detenidos los nueve tripulantes que, ante el asalto del buque por parte del GEO de la Policía Nacional, “no dudaron en abrir una vía de agua para hundirlo con el fin de eliminar todas las pruebas”. Los nueve tripulantes, todos ellos detenidos y de nacionalidades georgiana y turca, serán puestos a disposición de la autoridad judicial en los próximos días. La investigación conjunta se inició en mayo del pasado año, tras tener conocimiento de las supuestas actividades ilícitas de una organización criminal asentada en la comarca pontevedresa de O Salnés.

Fruto del análisis de toda la información obtenida a lo largo de esta investigación, coordinada por el Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, los agentes reunieron una serie de indicios que apuntaban a la “existencia de un mercante que podría transportar una notoria cantidad de cocaína, la cual sería transbordada a otras embarcaciones en algún punto indeterminado de las costas gallegas”, relataron las mismas fuentes.

Por todo ello, la investigación se centró en un buque de nombre Nehir, de 52 metros de eslora y bandera de la República de Palau, cuyas características y ruta de navegación “encajaban perfectamente con el posible objetivo de la operación policial”, subrayó la Agencia Tributaria.

Al mismo tiempo, los agentes también corroboraron que, debido a una alerta meteorológica en el litoral atlántico, no se podría hacer transbordo a ningún otro barco al paso del Nehir por las costas gallegas, motivo por el cual se decidió la interceptación de la nave.

El buque de acción marítima Serviola de la Armada Española, con fuerzas especializadas a bordo de los tres cuerpos intervinientes, localizó a primera hora del lunes el mercante frente a las costas de Ribadeo.