El debate sobre la rebaja de los peajes de la AP-9 continúa y también el desplome del tráfico de la autopista que vertebra Galicia de norte a sur. En noviembre pasado sumó el undécimo mes consecutivo a la baja. La última vez que perdió tráfico durante once meses seguidos fue entre septiembre de 2012 y julio de 2013. Como consecuencia, el uso de la vía se desplomó un 27% entre enero y noviembre del año pasado al sumar solo 17.743 vehículos de media al día. Para encontrar una cifra menor hay que remontarse hasta los once primeros meses de 1999, según los datos del Ministerio de Fomento.

El COVID ha supuesto un gran varapalo para todos los sectores y también para el tráfico de la AP-9. Su annus horribilis, el de 2020, es el peor de las últimas dos décadas. En enero y febrero, pese a que aún no se había decretado el confinamiento, su uso bajó un -0,2% y -0,8%, respectivamente. No fueron grandes descensos, pero siguieron la tónica negativa de finales del año anterior cuando bajó un 0,3% en octubre y un 0,2% en noviembre.

El estado de alarma (entre el 14 de marzo y el 21 de junio) provocó el hundimiento del tráfico de la AP-9. En marzo, abril y mayo, los meses centrales del confinamiento y cuando las restricciones de movilidad eran más elevadas, el tránsito por la vía se hundió un 60%.

En marzo, la caída fue del 42%, ya que hasta mediados de mes se podía circular con normalidad. En abril el desplome fue del 77,3%, cuando la movilidad de los vehículos estaba casi prohibida. En mayo, fue del 58%, cuando se relajaron las restricciones y partir del día 9, con la entrada de Galicia en la fase 1, se permitieron los desplazamientos dentro de la provincia. Y en junio, con la vuelta a normalidad, el tráfico de la AP-9 volvió a caer, aunque no al ritmo de los meses anteriores: -28%.

Y entonces llegaron los meses de verano en los que se esperaba que el uso de la autopista se recuperase. Pero no fue así. En julio la intensidad media diaria cayó un 13,7% y en agosto lo hizo aún más: un 18,9%.

En los meses siguientes no mejoró la situación, sino que empeoró ya que los porcentajes negativos fueron en aumento: en septiembre, el tráfico de la AP-9 cayó un 15%; en octubre, un 18% y en noviembre, un 31,9%. Este último es el cuarto mayor desplome de la serie histórica que arranca en 1999, tras los de marzo, abril y mayo del año pasado. La única diferencia con noviembre es que en los tres casos anteriores las medidas de confinamiento eran mucho más severas.

Por su parte, la conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, exigió ayer al Gobierno central que convoque la mesa para “negociar” la transferencia de la titularidad de la AP-9 y que responda a la propuesta de su departamento en relación a los descuentos en los peajes de esta autopista.

Una caravana convocada por el BNG protesta en A Coruña contra la “estafa” de los peajes

16

Una caravana convocada por el BNG marcha por A Coruña para reclamar el fin de la "estafa" de la AP-9 Carlos Pardellas

Decenas de coches respondieron ayer a la llamada del BNG para marchar en caravana por la ciudad de A Coruña y reclamar el fin de la “estafa legalizada” de la AP-9. Con estas movilizaciones, los nacionalistas buscan que se materialice una rebaja de peajes que el Gobierno de España “no está cumpliendo”. Así lo explicó el diputado del Bloque en el Congreso, Néstor Rego, en declaraciones a los medios ofrecidas al finalizar la protesta. La caravana partió desde el Campus universitario de Elviña hasta llegar a la sede de la Delegación del Gobierno, situada en Praza de Ourense. La movilización estaba enmarcada en la campaña Basta de aldraxe a Galiza, que los nacionalistas prevén hacer llegar a diferentes localidades de la comunidad. Rego recordó que “no hay ninguna razón” para demorar las prometidas rebajas ahora que los Presupuestos Generales del Estado disponen de una partida de más de 50 millones a tal efecto.