El miedo a contagiarse y la crisis económica que provocó el estallido del COVID ha llevado a muchas parejas a replantearse el estrenarse como padres o repetir. El confinamiento no ha supuesto un baby boom, al contrario, ha hecho caer las estadísticas de nacimientos a mínimos históricos. En Galicia, el pasado mes de enero se registraron un total de 1.065 partos frente a los 1.295 contabilizados el año pasado, lo que supone un descenso de casi el 18%, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

La caída en la comunidad gallega se queda por debajo de la media nacional, que con 24.061 nacimientos en el conjunto del país, el descenso alcanzó el 20%. El número de alumbramientos en el año postCOVID descendió en todas las comunidades con Cantabria (-27,9%), Principado de Asturias (-24,7%) y Comunidad Valenciana (-24,5%), a la cabeza. En el extremo opuesto de la balanza de la natalidad, se colocan La Rioja (-2,6%), Aragón (-10,7%) y Navarra (-12,9%).