El ministro de Política Territorial y Función Pública, Miquel Iceta, se comprometió ayer a que la reforma del Estatuto Básico del Empleado Público desarrollará medidas para prevenir y sancionar el abuso y el fraude de la temporalidad en las administraciones para que este tipo de contratos sean excepcionales y se delimite una duración máxima.

En su estreno en una comisión el Congreso, a la que acudió para exponer las líneas generales de la política de su departamento, hizo referencia a situaciones en las que trabajadores públicos llevan más de 15 años y hasta 20 años sin contrato fijo: “No puede ser, la ley lo ha de prohibir”, incidió el ministro.

Estabilización

Por otro lado, aseguró que aprobará nuevos procesos de estabilización del empleo, regulando la ampliación de los mismos, y que en ellos deberán promoverse la estabilización con carácter fijo de personal interino que desarrolla de forma permanente funciones de tipo estructural.

“Si una persona está en una Administración haciendo una labor que es permanente, lo normal es que lo desarrolle desde un contrato fijo”, afirmó Iceta, que también defendió “una internalización de servicios” que ahora están subcontratados.

“Hay servicios que cuando se externalizan acaban costando más que si se desarrollan desde la Administración”, explicó.