El consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial asturiano, Alejandro Calvo, anunció ayer que las comunidades autónomas con mayor número de ejemplares de lobo ibérico en sus territorios —Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León— se reunirán esta semana para abordar el conflicto de la inclusión de la especie en el catálogo de protegidas.
Calvo defendió la necesidad de mantener este debate “cuanto antes” y recordó que el propio Ministerio para la Transición Ecológica solo reconoce el modelo asturiano de gestión del lobo como el adecuado.
El Noroeste apela al diálogo y al consenso para abordar el futuro de la especie. Las comunidades loberas, que concentran en sus territorios el 95% de los ejemplares de todo el país, defienden su gestión para el control del lobo, con planes que autorizan batidas en casos excepcionales, y siempre que se acrediten datos a la cabaña ganadera. El Noroeste, que logró el apoyo de otras cinco comunidades autónomas y la ciudad de Ceuta a sus reivindicaciones, también cuenta con el respaldo del ministro de Agricultura, Luis Planas, que como las comunidades loberas defienden una estrategia del cánido actualizada, con el consenso de todos los actores y basada en criterios científicos.
