Los llamamientos de las autoridades a restringir los desplazamientos para evitar la explosión de una cuarta ola han caído en saco roto. Si ante la prohibición son muchos los que se saltan los cierres perimetrales, el toque de queda, las reuniones con no convivientes o la distancia de seguridad, ante una recomendación son contados los que actúan con responsabilidad para tratar de contener una pandemia que ya supera los 2.300 muertos en Galicia, más de 111.000 contagios y por encima de los 2.400 casos activos.

Durante el puente de San José, las carreteras ya nada tenían que ver con el desierto en que se habían convertido en pleno estado de alarma, con un desplome del tráfico que llegó al 90%. Hubo vías en la comunidad que entre las ocho y las diez de la noche parecían la M-40 en plena hora punta. Para tratar de garantizar el cumplimiento de las normas sanitarias con motivo del COVID, unos 3.500 agentes harán este fin de semana del inicio de Semana Santa más de 2.700 controles en la red viaria gallega, según informó ayer la Delegación del Gobierno. El objetivo es blindar las salidas de la comunidad para garantizar el cierre perimetral, el cumplimiento de las restricciones antiCOVID y el apoyo a la hostelería.

En el Sector de Tráfico en Galicia se mantienen en alerta ante el repunte de positivos por alcohol y drogas. Durante los dos últimos fines de semana se detectaron por encima de 200 conductores ebrios o bajo los efectos de alguna sustancia estupefaciente, el volumen que antes se registraba en toda una semana.

La de ayer se convirtió en la operación no salida. Hasta 2020, el dispositivo era para controlar los miles de desplazamientos de vehículos que se movían en la propia comunidad, procedían de otros territorios o salían a otras autonomías en busca de una desconexión en Semana Santa. El de 2021 es el operativo vigilancia para que ningún vehículo salga o o entre en Galicia sin un salvoconducto que así lo autorice. Además de las vías de entrada a la comunidad, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad centrarán la vigilancia en las zonas de costa y lugares de ocio y también en infraestructuras de llegada de viajeros —estaciones de tren, autobús y aeropuertos—. En el límite de Lugo con León, el operativo en carretera estará operativo las 24 horas, y así en Asturias y Zamora.

También velarán por el cumplimiento de las medidas y restricciones antiCOVID, entre ellas el cumplimiento de las limitaciones de encuentros de no convivientes, así como velarán por el cumplimiento de las medidas de seguridad en los locales de hostelería.