El sector ganadero alertó ayer del “problema grave” que sufren los productores lácteos en la comunidad por el incremento de los costes de producción, que se sitúa entre el 15% y el 20% en los últimos meses. Sin embargo, critica que las industrias no cubren estas alzas con la “imposición” de contratos.

El secretario de Coordinación Sectorial y Área Externa de Unións Agrarias, Félix Porto, censuró que los ganaderos “no tienen posibilidad de repercutir el aumento de costes sobre precios de la leche”, dado que las industrias establecen “cláusulas abusivas” en los contratos.

El año pasado, según explicó, se produjo un incremento de producción un 3,9%, pero “no quiere decir que se gane más”. Y es que Galicia sigue a la cola en precios de España y UE. Los ganaderos gallegos reciben unos 33 céntimos de media por litro de leche, tres céntimos menos que sus vecinos de Asturias, se quejó. El sindicato agrario denuncia que las condiciones de compra establecidas en dichos contratos, que “impone” la industria láctea, suponen que en Galicia se paga a los ganaderos “tres céntimos por debajo del precio de producción”, lo que considera que contraviene la legislación. También alertó de que las industrias realizan una negociación “ficticia”, pues se limitan a fijar contratos “de adhesión”.

El incremento en los costes de producción se debe a la subida de las materia para la elaboración de pienso, el alza de la luz y el gasóleo, así como los costes salariales en las explotaciones. A esto se une la bajada prevista en las ayudas en la Política Agrícola Común (PAC).

El responsable del sector lácteo de UUAA, Óscar Pose, exigió a las administraciones que “tomen cartas en el asunto”. De este modo, reclamó al Ministerio de Agricultura que obligue a cumplir la ley de la cadena alimentaria, al tiempo que instó a la Xunta a “poner a trabajar” el plan lácteo, más allá de anuncios.

El sindicato agrario ve necesario que el Gobierno central actúe “de oficio” ante los incumplimientos que realizan las industrias respecto a la cadena alimentaria y los costes de producción.

Pose llamó la atención acerca de que cada año Galicia pierde medio millar de explotaciones. Remarcó que en enero de 2016 eran 9.078 granjas, mientras actualmente son poco más de 6.700.

También se quejó Unións Agrarias del acuerdo del pasado jueves en el Parlamento gallego, que insta a la Xunta a ayudar a las industrias lácteas a impulsar los productos de valor añadido, ya que cree que supondrá seguir primando a las industrias mientras no cumplen con la cobertura de costes de producción de los ganaderos.

Por último, el secretario xeral de Unións Agrarias, Roberto García, calificó de “frivolidad” la inclusión del lobo en la lista de especies de protección especial y sugirió que “se busque una solución o que su responsable dimita”, en alusión a la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera.