El precio de la vivienda nueva y usada tiende a subir. Quienes habían aplazado la compra a la espera de que los precios bajasen por el impacto del COVID han errado en sus cálculos y el mercado inmobiliario en el primer trimestre del año marca el freno en el descenso de tarifas experimentado en los últimos meses de 2020 y avanza hacia un escenario de estabilización. En el conjunto del país, el valor medio de la vivienda terminada (nueva y usada) en España se sitúa en 1.390 euros el metro cuadrado, un 0,5% más que hace un año, cuando ya se percibían síntomas de enfriamiento del ciclo expansivo en el mercado residencial.

En Galicia, una de las siete comunidades donde los precios repuntaron en el primer semestre, el alza fue del 2%, hasta alcanzar los 1.091 euros el m2. Pero en el mapa gallego, el parque inmobiliario se mueve a diferentes velocidades, con la ciudad de A Coruña como la más cara de la comunidad y la que experimentó un mayor aumento de precios durante los primeros tres meses del año, según el informe publicado ayer por la sociedad de tasación Tinsa.

Hasta 1.746 euros el metro cuadrado tiene que desembolsar hoy quien quiera hacerse con un piso en la ciudad coruñesa, un 8,3% más que el primer trimestre del año pasado y hasta un 60% más que el coste medio en la comunidad, pero también un 25% por encima de la media nacional. Le sigue en el ranking autonómico, Vigo, con un valor medio de 1.485 euros el metro cuadrado, un 6,1% más de lo que costaba hace un año, hasta un 36% más que las tarifas medias en el conjunto de la comunidad. En Pontevedra, con un precio medio de 1.239 euros el m2, el repunte fue del 1,4%.

En el escenario opuesto se encuentran Ourense que, con un coste de 1.057 euros, sufrió una caída en los precios del 10,1% y Lugo (832 euros), con un descenso del 6,5%.

En el último trimestre de 2020, la vivienda mostró en las principales localizaciones una incipiente recuperación de precios, que parece confirmarse en el primer trimestre de 2021. La actividad del mercado inmobiliario, sujeta a la evolución sanitaria, a las medidas de contención aplicadas a la economía y a la movilidad nacional e internacional, podría volver a mostrar escenarios puntuales de afectación significativa tanto positiva como negativa, dentro de una tendencia de estabilización, según recoge el informe de Tinsa. “Previsiblemente veremos en el corto plazo marcadas variaciones de precios al alza o a la baja, principalmente en los mercados menos dinámicos y de valores medios más bajos, donde pequeñas variaciones unitarias representan marcadas oscilaciones en términos relativos”, apunta Andrea de la Hoz, analista senior de la sociedad de tasación.

Tras dos trimestres en los que el grueso de las comunidades se ha situado en terreno negativo, comienzan a verse cifras positivas. Baleares (+4,8% interanual), País Vasco (+4,4%) y Canarias (+4,1%) son los territorios que experimentaron un mayor crecimiento respecto al primer trimestre del año pasado. En el extremo opuesto hay diez comunidades que mantuvieron una tendencia a la baja en los precios de la vivienda, con mayor incidencia en Navarra (-8,8%) y La Rioja (-7,7%).

Comunidades y provincias

En términos absolutos Baleares presenta el coste más elevado de toda España (2.411 euros el metro cuadrado), junto con Madrid (2.369) y País Vasco (2.224). En el otro lado de la balanza, cinco territorios con las tarifas por debajo de los mil euros m2: Murcia (999), Castilla y León (967), La Rioja (861), Castilla-La Mancha (820) y Extremadura (767).

Madrid, Cataluña e Islas Baleares se mantienen como los territorios con mayor crecimiento de precios desde los mínimos del ciclo expansivo precedente, con un aumento del 44,7%, un 35,2%, y un 29,7%, respectivamente, que contrastan con la evolución inferior al 8% detectada en Castilla y León, Extremadura y Cantabria. En Galicia, los precios son un 30,6% inferiores a la etapa de máximos y un 10,8% más desde mínimos.

En el mapa residencial gallego, las provincias de A Coruña y Pontevedra experimentaron un alza de los precios durante el primer trimestre posCOVID, un 5,7% y un 1,8% más. Por el contrario, en Ourense y Lugo se produjo en descenso del 12,7% y 1,3%, respectivamente. Con este balance, Ourense se coloca entre las 11 provincias con caídas interanuales superiores al 5%. Y entre las provincias que han incrementado sus precios en el último año, cuatro superan la tasa del 5%: A Coruña, Cuenca, Lleida y Vizcaya.

ue relaciona rentas familiares con el importe medio de las hipotecas en cada zona, se sitúa en el 19%, lo que coloca a la comunidad en la parte media de la tabla.

Las diferencias geográficas sobre el porcentaje de ingresos que cada familia destina al pago de la vivienda continúan siendo significativas en España, según revela el informe de Tinsa. Por comunidades, Baleares es la que exige un mayor esfuerzo financiero (más de un 27%), seguida de País Vasco (22,5%), Andalucía (21,5%) y Cataluña (21,1%). En el extremo opuesto, se sitúan Murcia (14,8%), La Rioja (15,8%) y Asturias (16,8%).

Por provincias, Málaga y Baleares son las que más desembolso exigen, por encima de 27%. En el lado opuesto de la balanza, Lugo, Castellón, Murcia y Palencia, que se quedan por debajo de una tasa de 15%.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística, la hipoteca media en España se situó en 135.759 euros en el cuarto trimestre de 2020 (último dato disponible). Cada mes, el pago de la cuota hipotecaria supone un desembolso medio en el conjunto del país de 599 euros. En Galicia, el desembolso medio de una hipoteca es de 485, casi un 20% menos que la media nacional. De las cuatro provincias, Pontevedra está a la cabeza, con 528 euros, seguida de A Coruña (498) y, finalmente, Ourense (370) y Lugo (329).

En el mapa nacional, la cuota mensual hipotecaria más elevada se registra en la provincia de Baleares (850 euros), seguida de Madrid (793) y Barcelona (762), muy por encima del pago promedio que se realiza en Jaén (327 euros), Lugo (329), Ávila (350), Cuenca (351) y Badajoz (356), provincias con las cuotas más reducidas.