La vilagarciana A.V.O., de 22 años, salvó “milagrosamente” su vida tras protagonizar ayer un brutal accidente de circulación del que salió ilesa, a pesar de que su coche acabó convertido en un amasijo de hierros. Tras el suceso dio positivo en alcoholemia, con una tasa de 0,78 mg/l, cuando el límite legal establecido es de 0,25 mg/l.

El accidente sucedió poco después de las seis de la madrugada en la vía rápida que une Cambados con Vilagarcía. La conductora y única ocupante del turismo perdió el control del coche por lo que se salió de la calzada. Dio varias vueltas de campana a lo largo de unos doscientos metros en los que fue colisionando con todo lo que encontraba a su paso en el arcén, lo que también podría apuntar a una velocidad inapropiada.

En el accidentado trayecto hay un tramo en el que no hay rastro de contacto entre el turismo y el suelo, de ahí que se crea que salió, literalmente, volando. El coche acabó destrozado y con las dos ruedas que le quedaban hacia arriba, mientras que la conductora “salió milagrosamente con vida, como si volviera a nacer”, según manifestaron en el lugar de los hechos diversos efectivos participantes en el operativo.