Los riesgos personales (automóviles, salud y hogar) son los más visibles de todo el sector asegurador, pero también tiene una importante actividad en el ámbito empresarial e industrial. El seguro resuelve cada año en Galicia casi 12.000 percances en industrias por un valor de 158 millones. Son sucesos de todo tipo. Desde incendios hasta averías de maquinaria, pasando por fallos de montaje e imprevistos durante el transporte. A nivel nacional alcanzan los 235.000, por lo que la cifra gallega representa el 5,1% del total.

Un incidente industrial medio suele conllevar el pago de 3.862 euros por parte del seguro. La gravedad varía mucho en función de la naturaleza del problema. Por ejemplo, mientras que un fallo en un equipo electrónico suele resolverse con el desembolso de 731 euros, el coste de un incidente en un montaje ronda los 33.000 de media.

Luego están los casos extremos. Las aseguradoras han llegado a pagar 832.611 euros por fallos en el montaje de una infraestructura, otros 184.017 por problemas en una obra e, incluso, 179.580 por daños en un vehículo que transportaba mercancías, según los datos del informe El aseguramiento industrial en España que publico ayer Unespa.

La distribución geográfica de los percances industriales presenta una realidad similar a la estructura económica de España. Madrid es la provincia que acumula más daños, uno de cada cinco; seguida muy de cerca por Barcelona, con un 13%. Las cinco provincias con más acontecimientos adversos se completan con Valencia, Alicante y Sevilla.

Pero tanto A Coruña como Pontevedra aparecen en los 15 primeros puestos. La primera en el 11º, con el 1,97% de todos los contratiempos en los que ha participado el seguro que ha habido a nivel nacional. Sumó 4.629. La segunda ocupa la 14º posición, con el 1,71% (4.010). En la parte baja de la tabla aparecen Lugo, con el 0,85% (1.997) y Ourense, con el 0,57% (1.139).

En el informe se analiza una muestra de los sucesos ocurridos entre el segundo semestre de 2019 y el primero de 2020. Los datos han sido aportados por 16 aseguradoras. Según el estudio, dos de cada tres son resueltos por el llamado seguro de multirriesgos. Esta protección agrupa en un solo contrato los diversos problemas que pueden afectar a una empresa. Otros percances habituales son los incidentes en el transporte, ya sea por daños sobre el propio vehículo o en las mercancías desplazadas.

Los pagos realizados en 2019 por el seguro a la industria en Galicia en conceptos de indemnizaciones y reparaciones ascendieron a 158,1 millones, según la información elaborada por Estamos Seguros a partir de los datos de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (Dgspf) y del Institución Nacional de Estadística (INE). A nivel nacional fueron 3.100 millones. La curva de pagos y servicios presenta un perfil muy parecido al del número de contratos: se alcanzó un máximo en 2008, bruscamente corregido por la crisis que, sin embargo, desde 2015 está recuperando los niveles precrisis. Con la información de la Dgspf, el número de empresas aseguradas en España ronda los 2,4 millones.

Una peculiaridad de los percances en las industrias es que son más habituales en localidades muy pequeñas (menores de 10.000 habitantes) y en los mayores municipios de España (más de medio millón de residentes). En las poblaciones de tamaño mediano (10.000 a 500.000 habitantes) ocurren menos imprevistos de lo que cabría esperar en función de su peso demográfico.

Las prestaciones del seguro industrial presentan dos realidades que se combinan cada día y son de gran importancia, alerta el informe. Por una parte, está el servicio al día a día, que se produce mediante sucesos frecuentes que tienen costes relativamente bajos (aunque elevados para la percepción de muchos particulares, debido a la diferencia de costes que se produce), y, por otra, el suceso extremo. Es decir, la situación poco común en la que, sin embargo, el daño adquiere una importancia particular para quien lo sufre a causa de su elevado coste.

Si se suman los componentes de oficinas, comercios e industrias, la protección en 2019 superó los 2,4 billones de euros a nivel nacional, por lo que se situó por encima del nivel del Producto Interior Bruto (PIB) de España.