La pandemia ha agravado el declive demográfico en Galicia, una comunidad con la población cada vez más envejecida y con el lastre de la caída continua de los nacimientos. El año del COVID no hizo más que agrandar la brecha entre defunciones y alumbramientos. En el tercer trimestre del año pasado, la comunidad gallega registró 7.410 muertes, un 4,15% más en relación al mismo periodo del ejercicio anterior, mientras que los nacimientos, un total de 4.011, bajaron un 2,76%.

Así lo reflejan los datos publicados ayer por el Instituto Galego de Estatística sobre el avance del tercer trimestre de 2020. Además, también da a conocer los definitivos de 2019.

Las muertes se distribuyeron entre 3.656 hombres y 3.754 mujeres, con ese aumento del 4,15 anual. Los nacimientos, en el reparto por sexos, fueron de 2.067 hombres y 1.944 mujeres, de modo que el total se anotó esa caída del 2,76% interanual.

Por último, el IGE también recoge una reducción del 31,6% en el número de matrimonios, que alcanzó los 2.487 en el tercer trimestre del pasado año. Fueron 2.435 entre individuos de distinto sexo y 52 del mismo.