El viceportavoz del Grupo Socialista, Pablo Arangüena, advirtió ayer de la preocupación de su partido ante la intención que ha atribuido a la Xunta de “privatizar el control ambiental de los proyectos, lo cual “puede llevar a eliminar directamente ese control cuando el pacto verde y la agenda verde son prioritarios en las políticas de la UE y del gobierno de España”.

“Estamos alarmados ante el nivel de deterioro ambiental que las políticas de la Xunta están causando en el presente y planificando para el futuro”, denunció Arangüena después de que el Consello de la Xunta iniciase la tramitación de un decreto que permitirá delegar los informes de evaluación ambiental a entidades certificadoras que sean capaces de reducir el tiempo de emisión de los expedientes a un mes.

Arangüena avisó de que el registro de entidades de colaboración ambiental supone de facto “abrir la puerta a que entidades privadas lleven a cabo labores de control que son por definición públicas”, con lo que se pone de manifiesto que la gestión de la Xunta se limita al “ecopostureo y propaganda verde”, mientras anuncian una moratoria a la plantación del eucalipto que en realidad es “un engaño para encubrir la total eucaliptización de Galicia”.

“El monte gallego se está transformando aceleradamente en un inmenso eucaliptal, eliminando el bosque autóctono y con la Xunta mirando descaradamente para otro lado”, cuestionó Arangüena.