La Consellería de Infraestruturas someterá a escrutinio todas las carreteras y vías ferrovarias situadas en zonas con riesgo de inundación para comprobar que funcionen sus sistemas de drenaje y minimizar el peligro en caso de riada. También revisará todos los diques y muros de contención, así como azudes y presas, para comprobar su estado de conservación y valorar su peligrosidad.

Para ello, Augas de Galicia licitó un contrato por 1,2 millones de euros que tiene por finalidad acometer estos trabajos. La idea es realizar un inventario de todas las infraestructuras tanto de contención como carreteras y vías férreas situadas en las 170 zonas declaradas como de riesgo potencial de inundación. Esto supone actuar sobre el área de influencia de 548 kilómetros de ríos, más otro 20% de superficie adicional para hacer un estudio más completo. El objetivo es identificar las carretas o vías férreas, revisar las problemáticas que acusan, como drenajes insuficientes, que puedan aumentar los riesgos en caso de crecida.

Se estudiará, por un lado, que estas vías de comunicación no produzcan “un efecto barrera” que pueda incrementar los riesgos de inundación y, por otro lado, que no sean vulnerables a las riadas y puedan sufrir daños o poner en peligro la seguridad de sus usuarios.

La empresa contratada por la Xunta se encargará de hacer un trabajo de campo y “topográfico” para conocer la “vulnerabilidad” de estas infraestructuras.

Por otro lado, se inspeccionarán también diques, muros de contención, canalizaciones, así como rellenos y dragados. Según la información recabada, se decidirá si es necesario redimensionar estas infraestructuras, ampliando su capacidad o se valorará si necesitan ser reparadas o incluso demolerlas para volver a construirlas.