Las viviendas usadas son desde hace años el inmueble estrella del mercado inmobiliario. El cierre del grifo por parte de las entidades financieras, junto con la tendencia al alza de los precios han convertido los pisos de segunda mano en el principal atractivo para jóvenes que quieren independizarse e incluso familias que buscan una vivienda más amplia o más cerca del centro. Una búsqueda que se ha intensificado con el estallido de la crisis del COVID, ya que los precios desorbitados de la vivienda nueva hacen cada vez más complicada la adquisición de un inmueble a estrenar. En el mes de abril, los precios de los pisos de segunda mano cayeron en Galicia un 0,5%, el mismo porcentaje que en el conjunto del país, aunque en el primer cuatrimestre del año experimentaron un crecimiento de casi el 2%.

En la actualidad, el coste de este tipo de inmuebles en la comunidad gallega se sitúa en los 1.609 euros el metro cuadrado, un 15% por debajo de la tarifa media nacional (1.888 euros), según datos del portal Fotocasa publicados ayer.

“El gran interés que hay actualmente por comprar vivienda de segunda mano está haciendo que los precios suban casi un 2% respecto al año pasado. Claramente, a nivel general, los propietarios no se están viendo obligados a bajar precios para poder vender”, explica la directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, María Matos. No obstante, matiza que la tendencia no es igual en cada zona y, por ejemplo, en ciudades como Madrid o Barcelona los precios sí que están bajando y esto es debido a que en estas grandes ciudades la demanda ha caído respecto a zonas periféricas.

En el conjunto del país, en abril experimentaron un descenso de los precios un total de 15 comunidades. Galicia se coloca a la cola, empatada con País Vasco, junto con Asturias (-0,2%) y Madrid (-0,02%). Donde más cayeron los precios de pisos de segunda mano: Murcia (-2,5%), Canarias (-2,3%) y Castilla-La Mancha (-2,2%). En el extremo opuesto, Cataluña y Castilla y León, los únicos territorios que experimentaron un alza (en ambos casos un 0,3%).

A la cabeza del ranking de las comunidades en las que más desembolso hay que hacer para adquirir un inmueble usado están Madrid y País Vasco, con 3.103 euros/m2 y los 2.863 euros/m2, respectivamente. Le siguen Baleares con 2.856, Cataluña con 2.528, Canarias con 1.771 y Cantabria con 1.725. Galicia con un precio medio de 1.609 euros se coloca en la parte media de la tabla, en concreto en el noveno puesto con las tarifas más bajas. El menor desembolso por una vivienda de estas características se requiere en Castilla-La Mancha (1.110 euros el metro cuadrado), junto con Murcia (1.133), Extremadura (11.64) y La Rioja (1.425).

Por provincias, Guipúzcoa es la más cara del país con 3.154 euros/m2, seguida de Madrid (3.103) y Barcelona (2.990). En el otro lado del mapa residencial de España se colocan Ciudad Real (953) Toledo (979). En Galicia, Pontevedra presenta los precios más elevados (1.816), seguida de A Coruña (1.609). Lejos de estas cifras están las tarifas en Lugo (1.132) y Ourense (1.440).