Galicia registró un déficit estructural del 1% del PIB en 2020, según el último informe de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea). Esta cifra es la misma que el déficit estructural de las comunidades autónomas (1%). En Galicia se produce un empeoramiento de 0,8 puntos respecto al -0,2% de 2019.

“Esto demuestra que las regiones en su conjunto no están saneadas en términos estructurales”, se señala en el estudio titulado El saldo estructural de las CCAA 2018-2020, elaborado por Manuel Díaz y Carmen Marín. Sin embargo, esta situación es muy heterogénea entre las diferentes comunidades. Por un lado, la situación estaría saneada (superávit estructural) en Asturias, Canarias, País Vasco y Navarra, mientras que en el lado más preocupante, estarían la Comunidad Valenciana y Murcia, con un déficit estructural del 2% y el 1,8% del PIB, respectivamente.

Según este informe de Fedea, Galicia tuvo un gasto no financiero derivado del COVID de 502 millones. De ellos, 315 millones de gasto sociosanitario; 53, en educación; 118, en subvenciones a empresas y familias; y 112, en materias distintas de sanidad, educación y transportes.