Mucho se ha hablado y escrito en el último año sobre las razones por las que la pandemia del coronavirus ha azotado con menos fuerza a Galicia que a otras comunidades autónomas. Una de ellas, según los expertos, es la dispersión de su población a pesar de que cuenta con una de las tasas más elevadas de mayores de 70 años. La menor concentración de personas en grandes núcleos ha provocado que los contagios sean menos que en otras zonas de España y que solo en las grandes ciudades hayan sido más elevados. La explicación se debe a que solo una cuarta parte de los gallegos vive en las urbes de gran tamaño. Es la tercera cifra más baja a nivel nacional, solo por detrás de Castilla-La Mancha y Extremadura. Estas tres comunidades siempre han estado desde el principio de la pandemia en la parte baja de la tabla de casos de coronavirus por cada 100.000 habitantes.

De los 2,7 millones de personas que hay en Galicia casi 650.000 (el 24,1%) vive en uno de los tres ayuntamientos que superan los 100.000 habitantes (A Coruña, Vigo y Ourense). En Castilla-La Mancha el porcentaje es del 8,5%, mientras que en Extremadura llega hasta el 14%. A nivel nacional, cuatro de cada diez españoles viven en una gran ciudad, 16 puntos más que en Galicia.

Hay una comunidad en la que más de la mitad de sus habitantes están instalados en grandes ciudades, en este caso, una gran ciudad. Es Aragón, donde 681.000 de sus 1,3 millones de vecinos residen en la capital aragonesa: Zaragoza. No hay otra comunidad en la que más de la mitad de sus habitantes viva en grandes urbes, aunque Asturias y Murcia se acercan. En el primer caso, el 48%, casi la mitad, de los asturianos está empadronado en sus dos grandes ciudades: Oviedo y Avilés. En el caso de Murcia, el 44% reside en la capital de esta comunidad.

¿Cuál es el tamaño de los concellos en los que vive la mayoría de los gallegos? Un tercio lo hace en localidades medianas, entre 10.000 y 50.000 habitantes. Son medio centenar de ayuntamientos entre los que destacan Oleiros, Arteixo, Culleredo, Cambre, Betanzos o Sada. Pero hay otro tercio —y ahí radica una de las claves de que la tasa de contagios por coronavirus sea menor en Galicia por la gran dispersión que existe en la comunidad— que reside en concellos de entre 1.000 y 10.000 vecinos. Si las tres grandes ciudades gallegas (A Coruña, Vigo y Ourense) aglutinan a una cuarta parte de la población gallega, las otras cuatro (Santiago, Ferrol, Lugo y Pontevedra) solo suman poco más de 345.000 habitantes, es decir, un 12% del total.

La dispersión ha ayudado a que el coronavirus impacte con menos fuerza en Galicia, pero también tiene el problema de la desaparición paulatina de aldeas. Galicia alcanzó el año pasado el récord histórico de 1.863 núcleos rurales que ya no tienen población y casi 10.000, de los 28.500 pueblos, cuentan con menos de una decena de habitantes.

En España hay 1.399 ayuntamientos en los que viven menos de 100 personas. Galicia, junto a Asturias, Baleares, Canarias y País Vasco, no cuenta con ningún municipio en este listado. Lidera la clasificación Castilla y León con más de la mitad del total (722), seguida de Castilla La Mancha con 238 y Aragón con 216. Entre las tres suman el 85% de todos los ayuntamientos españoles que tienen menos de 100 vecinos.

Una treintena de concellos no supera el millar de habitantes

La dispersión de la población es una seña de identidad de Galicia. Una cuarta parte de los habitantes de la comunidad vive en tres ayuntamientos, los más poblados. Pero hay una treintena de concellos que no pasa del millar de empadronados. Son los municipios con menos habitantes de la comunidad. En esos 31 ayuntamientos viven poco más de 23.000 personas (23.104) y todos pertenecen a las provincias de Ourense y Lugo. La primera cuenta con 25 y la segunda con seis. Pese a que la provincia lucense solo tiene seis concellos por debajo del millar de habitantes, alberga el municipio gallego con menos vecinos: Negueira de Muñiz, que solo cuenta con 303. En el podio también están los ayuntamientos ourensanos de A Teixeira y Carballeda de Avia, con 394 y 479 vecinos, respectivamente. El cuarto, y último, que no alcanza el medio millar de habitantes es Larouco, con 494. En estos cuatro concellos viven 1.670 personas, según los últimos datos del Instituto Galego de Estatística, por lo que 21.434 residen en los otros 27 que no alcanzan los 1.000 empadronados.