Casi treinta personas han sido detenidas en una investigación que vuelve a confirmar la colaboración entre los narcos gallegos y andaluces. La operación Bocagrande, desarrollada en Pontevedra, Málaga y Almería, también ha permitido intervenir 630 kilos de hachís en dos actuaciones, una en un yate interceptado en alta mar y otra en Ceuta, donde los agentes localizaron un alijo en un camión de reciclaje de vidrio, y desarticular al clan almeriense conocido como Los Gordos.

Las pesquisas se iniciaron a finales del año 2019 a raíz de una investigación en torno a personas vinculadas comercialmente a las organizaciones de los históricos narcos gallegos Sito Miñanco y Laureano Oubiña, según fuentes cercanas al caso. Esto permitió a la Policía Nacional y la Guardia Civil identificar a un grupo de personas que, desde Cambados y Ribadavia, prestaba apoyo logístico a una organización andaluza, sobre todo en lo que tenía que ver con las embarcaciones. Además, esta investigación se cruzó con otra, llevada a cabo por la Guardia Civil, sobre los mismos individuos y actividades. Por tal motivo, a partir de este momento, los agentes continuaron investigando de forma conjunta. Enseguida identificaron un yate, presuntamente empleado por la organización para transportar hachís hasta Almería, una nave industrial en Los Barrios (Cádiz), y un camión —de los que habitualmente se emplean para la recogida y transporte del vidrio a las plantas de reciclaje— en el que también ocultaban y transportaban la droga.

A finales del pasado mes de junio, y gracias a los controles establecidos al efecto, los investigadores detectaron que el referido camión embarcó en un ferry con destino a Ceuta. Asimismo, las gestiones policiales revelaron que el fin de dicho viaje era transportar una importante, pero indeterminada, cantidad de hachís. Tres días después, la Guardia Civil de Ceuta informó de que habían hallado alrededor de 330 kilos de hachís ocultos en un lugar -fabricado para tal fin— de la zona de carga del camión.

Además, también detuvieron al conductor, quien ya había sido identificado por la Policía Nacional por tratarse de un destacado miembro de la organización investigada. Posteriormente, en febrero del presente año, los agentes localizaron un yate cargado con 300 kilos de hachís. Además, en el momento del abordaje estaba ocupado por dos individuos, miembros de la organización, que también fueron arrestados.

Una vez detenidos los principales miembros de la organización, los investigadores identificaron y localizaron al resto de personas implicadas en las operaciones de narcotráfico abortadas. En este sentido, los agentes arrestaron a 28 personas en Galicia, Málaga y Almería, desmantelando por completo el entramado criminal investigado. Además, como resultado de la investigación, también intervinieron 42.000 euros en efectivo, tres vehículos, una embarcación y numeroso material telefónico.

Por otra parte, la investigación ha puesto de manifiesto que la organización había perdido la confianza de los proveedores y que se encontraba acuciada por las deudas, si bien todavía disponían de una embarcación de alta velocidad capaz de viajar hasta Marruecos para realizar una nueva carga.