El informe del Consello de Contas sobre la contabilidad de la Diputación de Ourense correspondiente a 2018 constata “defectos graves” que “impiden considerarla como cuenta rendida” y pone el foco en que la institución provincial optó por vías distintas a la de la concurrencia competitiva a la hora de entregar en ese ejercicio la mayor parte de contratos y subvenciones.

Con detalle incide Contas en el análisis de las áreas de subvenciones y contratación de la institución provincial. Así, reprueba que el procedimiento de concesión de subvenciones más empleado fue “la concesión directa nominativa” prevista en los presupuestos, que representa el 84% de las subvenciones concedidas en el ejercicio de 2018.

La institución provincial, que dirige Manuel Baltar, por su parte, presentó alegaciones en las que recuerda que sufrió un hackeo que afectó a sus sistemas y a la cuenta general de este ejercicio, y que no tenía “intencionalidad” alguna de ocultar documentación al órgano fiscalizador. Al respecto, el informe constata que ha repetido la rendición —recibida a 25 de enero de este año y aún no revisada—.

Así lo recoge el documento aprobado por el pleno del órgano fiscalizador el pasado 1 de marzo, que certifica que la institución provincial, que sí cumple con los plazos fijados para aprobar sus presupuestos anuales, no se ajustó al establecido para la rendición de la cuenta general de 2018 y que, además, presenta “defectos graves”.

Entre otras cuestiones, subraya que no se remitió información sobre la suscripción de cualquier tipo de convenio que supusiera compromisos económicos de más de 600.000 euros según se establece en la ley del régimen general del sector público.