Desde diciembre de 2018, hace más de dos años y medio, los astilleros de Navantia Ferrol no reciben un encargo para construir un nuevo buque. En aquella ocasión fueron las cinco F-110 para la Armada Española que comenzarán a tomar forma a mediados del año que viene, sino hay más retrasos. Mientras, la factoría ferrolana se ha quedado sin carga de trabajo de obra nueva. Ayer, el buque Stalwart, del tipo AOR, zarpó rumbo al puerto australiano de Perth, donde el barco militar tendrá su base. De esta forma, la factoría ferrolana ha entrado en subactividad, ya que no tiene ningún contrato que materializar, hasta el inicio de las fragatas dentro de, al menos, un año.

Dos operarios de Navantia Ferrol despiden al buque australiano ‘Stalwart’. | // KIKO DELGADO

El astillero se “queda sin obra nueva, no tenemos nada que hacer; una banda de música que no toca”, se lamentó ayer el presidente del comité de empresa de Navantia Ferrol, Emilio García Juanatey. Y el futuro, hasta la llegada de las F-110, no pinta mejor.

El representante sindical detalló que ayer mantuvo un breve encuentro, “de unos minutos”, con el presidente de la empresa naval pública, Ricardo Domínguez, en su primera visita a Ferrol tras su nombramiento, al que le trasmitió “la necesidad de dotarnos de carga de trabajo”, y su respuesta fue que “no hay nada y que no ve que en el futuro próximo tengamos actividad”.

Por ello, alertó de que el astillero se encuentra en una “una situación crítica” y que la jornada de ayer no era “un día de celebración, ya que se va un barco”. “No tenemos con qué sustituirlo, nos quedamos sin nada que hacer y las opciones que tenemos no salen”, remarcó.

Entre las nuevas posibilidades de carga de trabajo antes de que lleguen las fragatas apuntó a la venta del buque Patiño a la Marina de Portugal para que el Gobierno contrate un nuevo barco.

Las cinco fragatas destinadas para la Armada española son carga de trabajo suficiente para una década, pero lo serán a partir de mediados de 2022.

Destrucción de empleo

La sequía de contratos va a provocar que, si no hay nuevos encargos, no haya trabajo en Navantia Ferrol durante los próximos 15 meses. Los sindicatos ya han alertado de que esta ausencia de encargos amenaza con destruir 500 empleos entre las firmas auxiliares de la ría de Ferrol.

Una vez que el barco australiano abandonó las instalaciones ferrolanas y el astillero se enfrenta a algo más de un año sin contratos de buques nuevos, el presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, aseguró que ahora a Ferrol “le toca empezar a prepararse para la fragata F-110”, de la que avanzó que se está “culminando la fase de diseño”. “Será motor de crecimiento económico y de empleo, un desafío”, explicó el presidente del grupo naval, que aplaudió el “esfuerzo” de plantel principal y auxiliar para desarrollar el AOR australiano. Y también reivindicó la “capacidad técnica” de las instalaciones ferrolanas para acometer las nuevas fragatas.

Sobre las F-110, el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, aseguró que el programa “está avanzando según el plan establecido por el Ministerio de Defensa y la empresa pública”. Y destacó que se afronta la recta final de la revisión del diseño preliminar junto a otras firmas españolas.

Más de 1,5 millones de horas y más de 1.800 empleos

El buque Stalwart zarpó ayer a las 13.15 horas de Navantia Ferrol al mismo tiempo que se interpretaban los himnos nacionales de Australia y España. Detrás quedan 1,5 millones de horas de carga de trabajo, lo que generó la ocupación de unas 1.800 personas. La unidad afrontará ahora unos 35 días de navegación hasta llegar al país oceánico, donde recalará en el puerto de Perth. Se trata del segundo barco de tipo AOR construido en la ría ferrolana para la Armada de Australia. Este ha sido el tercer contrato acometido para este cliente, tras la construcción de dos buques LHD, gemelos del Juan Carlos I de la Armada española y también ejecutados en su mayor parte en Ferrol, así como sus 12 lanchas de desembarco. A esto se une el diseño y transferencia de tecnología para tres destructores AWD, un proyecto basado en las fragatas F-100 y que se ha materializado en astilleros de Australia con la participación de personal de Navantia en aquel país. El contrato de los dos buques AOR para la Armada Australiana incluye también su mantenimiento durante los primeros cinco años. El barco será entregado a la Commonwealth de Australia el 31 de agosto.