El año del COVID no ha dejado el baby boom que muchos auguraban por el confinamiento y las restricciones de movilidad impuestas tras el estado de alarma decretado el 14 de marzo de 2020 y el proceso desescalada, con cierres perimetrales. Entonces hasta se llegó a dar nombre a los hijos de ese fenómeno, los coronaboomers. Peor más de un año después del estallido del coronavirus, la realidad nada tiene que ver con aquellas previsiones que aventuraban el aumento de la natalidad. En Galicia, los nacimientos cayeron en el primer cuatrimestre de este año casi un 8%: se produjeron un total de 4.661 partos frente a los 5.050 del mismo periodo de 2020, según las estadísticas de estimación publicadas ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Se trata de la cifra más baja del último lustro, en concreto un 25% menos que los más de 6.200 alumbramientos registrados en la comunidad gallega en 2016.

Por provincias, la disminución es del 8,24% en Pontevedra, del 7,12% en A Coruña, del 10,91% en Lugo y del 4,48% en Ourense.

Los datos del primer cuatrimestre revelan que durante el mes de abril se suavizó el descenso de nacimientos, ya que la bajada acumulada hasta marzo había rozado el 11%. Con respecto al mismo periodo de 2019, la caída es del 8,22%.

Comunidades

En el conjunto del país, los nacimientos también mantienen la tendencia a la baja iniciada hace cinco años y acelerada por la pandemia con 105.141 niños nacidos en los cuatro primeros meses de este año, un 6% menos que entre enero y abril de 2020 pero que supone una caída del 47,2% respecto al mismo periodo de 2016.

Aragón es la excepción en el mapa de natalidad del arranque del año, ya que es la única autonomía donde aumentaron los parto (casi un 1% más). Entre las 16 donde disminuyeron, Galicia está en el sexto puesto del ranking nacional (-7,71%), con Asturias y Canarias a la cabeza por encima de una caída del 10%: 10,45% y 10,17%, respectivamente.