El Parlamento gallego rechazó ayer, con los votos en contra del PP frente al respaldo del conjunto de la oposición, la moción registrada por el PSdeG con el objetivo de impulsar una reforma del modelo eólico vigente en la comunidad.

Los votos populares han impedido la tramitación de la extensa iniciativa, que apostaba por fomentar la “participación de todos los sectores implicados” para “democratizar el sistema” y mitigar las posibles consecuencias adversas. Se demandaba al Gobierno gallego la adopción de medidas como la modificación de los cánones y fondos de compensación, la aprobación de un contrato tipo para la negociación entre promotores y propietarios, la creación de una base pública de información de precios y de una oficina de asesoramiento técnico y el aumento de la distancia mínima con las viviendas de los nuevos parques.

También se pedía la paralización de todos aquellos proyectos pendientes en aquellas zonas que puedan ser objeto de ampliación de la Red Natura 2000, la eliminación de la prevalencia de interés social y utilidad pública para nuevos parques y, por último, la evaluación ambiental estratégica del plan sectorial vigente desde 1997.

El diputado socialista Martín Seco se apoyó en la manifestación del sábado en Santiago para respaldar sus demandas y ha defendido que en Galicia existe un “malestar que crece día tras día sin que el Gobierno gallego escuche a una ciudadanía que pide cambios para proteger nuestro territorio”. Por ello, denunció la “inutilidad”, falta de protección y de planificación de la Xunta.

Noa Presas (BNG) abogó por un modelo que represente de verdad una transición energética “justa” y ha llamado al PP a rectificar para solventar las deficiencias de un sistema “inservible y obsoleto”. “Cada vez está el PP más solo, más acorralado y más presionado para que esto sea así”, sentenció.

Desde el PP, Marta Nóvoa defendió la actual ordenación eólica vigente y reivindicó que el plan sectorial impide la implantación de parques fuera de las zonas marcadas para su expansión.