Los peregrinos ya pueden recorrer de nuevo el Camino de Santiago. Los alojamientos de la rutas xacobeas reabrirán a partir de este mes: la Xunta habilitará la mitad de los albergues públicos el próximo martes día 15 y la otra mitad a partir del 1 de julio. Pero en el año posCOVID, traerá consigo restricciones de capacidad y medidas sanitarias en la red de establecimientos que acogerán a los caminantes en este Año Santo, que en esta edición debido a la pandemia se extenderá de manera excepcional hasta 2022.

El protocolo de actuación ante la apertura de albergues en el Camino fija un aforo máximo del 50 % de las zonas comunes, pero limita la ocupación en las zonas de habitación al 30%, con la excepción de grupos burbuja acreditados. Además, las camas se dispondrán a una distancia mínima de 1,5 metros y en el caso de las literas se evitará el uso de las contiguas y de las superiores. Será cada peregrino el que vaya provisto de su propio saco de dormir y, desde la Xunta, se recomienda el uso de mascarilla durante la noche.

Estas medidas fueron presentadas ayer en el albergue Casa da Pescadería, en la localidad coruñesa de Betanzos, por el gerente de Turismo de Galicia, Emilio de la Iglesia, que asistió a una demostración del protocolo de prevención ante la pandemia del coronavirus.

De la Iglesia informó de que el próximo martes abrirán la mitad de los albergues de la red pública y el 1 de julio la otra mitad, “acompasada esta apertura a la demanda de peregrinos en los distintos caminos” y “teniendo en cuenta la oferta de albergues privados” en la red.

En cuanto al límite en habitaciones, se contempla una excepción con los grupos burbuja, ya que si varias personas declaran que son grupo estable de convivencia durante el Camino y van a hacer todo el recorrido juntos, podrán ocupar las habitaciones en función del porcentaje que ellos ocupen.

Con la puesta en marcha de este protocolo de actuación, desde la Vicepresidencia primera destacan que la comunidad está preparada para la reactivación del turismo y la recuperación del Camino, una realidad —apuntan— que se constata en el progresivo aumento de peregrinos que recogen la compostela: cerca de 8.500 desde abril.

Las medidas de protección en el Camino se complementan, según destacó el gerente de Turismo, con el seguro coronavirus, que cubre a peregrinos y turistas alojados en establecimientos hoteleros, albergues o pensiones de la comunidad, y que ya entró en vigor este mes.

“Si tienen algún problema referido al COVID, tienen cobertura gratuita para ellos de gastos farmacéuticos, sanitarios, hospitalarios, repatriaciones o incluso si tienen que hacer cuarentena y prolongar su estancia en Galicia tendrán esa cobertura adicional”, detalló De la Iglesia.