Los animales salvajes han dejado de tirar al monte. La pandemia dejó imágenes insólitas de jabalíes campando a sus anchas en pleno de centro urbano. Aunque ya se habían empezado a ver en años anteriores, el confinamiento y los toques de queda que dejaron desérticas las calles de muchas ciudades y pueblos provocaron una estampida de su hábitat natural. La falta del bullicio junto con la reducción de las batidas y el abandono del campo han provocado una estampida de animales del bosque, lo que ha dejado en el arranque de este año un balance récord de accidentes de tráfico provocados por la irrupción en la carretera de jabalíes, corzos, caballos o vacas, entre otros.

Este tipo de siniestros tienden a aumentar todos los años en primavera ya que es la época de la siembra en los campos de maíz, lo que lleva a los jabalíes, la bestia negra en Galicia de los siniestros viarios provocados por animales, a cruzar las carreteras en busca de alimento. En el primer trimestre de 2021, la red viaria de la comunidad soportó un total de 1.658 accidentes con animales, una cifra récord que supone una media de 18 cada día y casi un 70% más que los 997 registrados hace diez años.

Atropello de un jabalí, el más frecuente de los accidentes con animales en Galicia. Guardia Civil

Este balance deja a Galicia marcada en rojo en los mapas de accidentalidad por atropello de animales, ya que en el conjunto del país es la que soporta más incidentes de este tipo por kilómetro cuadrado y ya representan la mitad de todos los accidentes de tráfico registrados en la comunidad en zona interurbana. El año pasado las carreteras gallegas fueron escenario de más de 5.000 siniestros viarios causados por la fauna cuando hace una década no llegaban a 3.000.

¿Cuál es el accidente por irrupción de un animal en la calzada que más se repite en las carreteras gallegas? Atropello a jabalí, generalmente al anochecer o al amanecer, ya que son las horas en las que más se mueven. Aunque no suelen ser siniestros muy graves en cuanto a lesividad sí producen cuantiosos daños materiales. En lo que va de año, no se produjo ningún fallecido en Galicia por este tipo de accidentes, pero se registraron un total de 24 víctimas —23 heridos leves y uno de carácter grave—.

Un agente con un águila atropellada en Galicia, una rareza entre los siniestros con animales. Guardia Civil

Provincias y áreas conflictivas

Las provincias de Lugo y Ourense, por este orden, son las que concentran el mayor número de atropellos de animales, un 32,6% del total en la comunidad en el primer caso y un 29,3% en el segundo. En A Coruña —con el 23,4%—, el área más conflictiva es la comarca de Ferrolterra. Y finalmente, en las carreteras de Pontevedra se producen el 14,7% del conjunto autonómico.

Actualmente el Sector de Tráfico de Galicia trabaja con diferentes administraciones para señalizar las zonas de paso de los animales, por lo que llaman a mantener la atención a la conducción y en las zonas señalizadas, moderar la velocidad. Según advierten desde la Guardia Civil de Tráfico, las carreteras de trazado sinuoso y del rural son las más peligrosas.

Medidas

“Es difícil poner puertas al campo, por lo que las soluciones tienen que venir con la implicación de diversas administraciones para buscar una solución”, apunta Héctor Teixeira, guardia civil en el Sector de Tráfico de Galicia. Entre ellas, alude al control de la población, el refuerzo de las medidas preventivas en las carreteras o la monitorización de los movimientos de los jabalíes y limpieza de matorrales. “Estamos ante un grave problema que requiere la implicación de todos”, advierte.

Los siniestros con animales silvestres son los más difíciles de evitar. “Evitar que un jabalí o un corzo, por citar dos de los más comunes, irrumpan en la calzada es prácticamente imposible. Otra cuestión son los animales domésticos, que ahí sí hay un responsable que debe tomar todas las medidas para evitar que el animal irrumpa en la calzada”, avisa Teixeira. En este caso, el dueño del animal doméstico deberá hacer frente a los daños que se produzcan en un accidente. Además de suponer una infracción al reglamento, ya que en todo momento se debe estar en condiciones de controlar a los animales, se puede incurrir en un delito por las lesiones o daños derivados del siniestro y, en consecuencia, tendrá que responder.

Repercusión en la seguridad vial

“Las accidentes con animales son uno de los problemas más graves en el tráfico en Galicia”, reconoce Teixeira. Y lo peor, es que este tipo de siniestros, cuestiona, afectan a la seguridad vial por la situación de riesgo que se produce y porque atender estas incidencias impide dedicar recursos a otras áreas más importantes de la seguridad vial.

“Es urgente buscar soluciones, porque, si no el año que viene volveremos a estar hablando del mismo problema y sin arreglar nada. Estamos ante un problema que va en aumento. Nuestro objetivo es que los siniestros con jabalíes dejen de ser noticia en Galicia, concluye Teixeira.

tras salirse de la vía al atropellar a un jabalí. “Ver truncada una vida de 30 años por un siniestro en el que poco puedes hacer para evitarlo te deja una sensación de impotencia terrible cuando dedicas todos tus esfuerzos a evitar tragedias en la carretera. De ahí la importancia de buscar soluciones”, concluye Teixeira.

Comprobar el seguro y evitar maniobras evasivas para intentar esquivar al animal

Ante un eventual accidente por la irrupción de un animal en la carretera, es conveniente revisar el seguro del vehículo y saber cómo actuar al volante.

En primer lugar, es importante que la póliza del coche cubra este tipo de siniestros. Y en caso de que un conductor se encuentre con un jabalí, corzo, caballo o perro tratando de acceder a la carretera o ya en medio de la calzada, desde el Sector de Tráfico en Galicia advierten de que es mejor embestir al animal que intentar esquivarlo. “Los siniestros más graves con animales se han producido al intentar maniobras evasivas. Perdemos el control y las consecuencias son mayores”, apunta Héctor Teixeira.

Es fundamental —añade— circular pendiente de la señalización y tratar de conocer las zonas conflictivas las rutas habituales de trabajo, casa, colegio… Este tipo de siniestros suelen provocar la muerte del animal y daños cuantiosos en el vehículo. Pero en ocasiones deja víctimas mortales. Hace un año, un joven falleció en la localidad pontevedresa de Rodeiro tras salirse de la vía al atropellar a un jabalí.