La conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, advirtió ayer de que las administraciones tienen que prepararse para poder “anticiparnos” a otros episodios climatológicos adversos después de la tormenta registrada el domingo en la ciudad de Ourense que dejó más de un centenar de incidencias y daños todavía pendientes de evaluar.

Durante una visita junto con el delegado de la Xunta, Gabriel Alén, al pabellón de Os Remedios, donde se desprendió un tejado, que calificó de “zona cero”, y al Puente Romano para conocer el alcance de los daños, Vázquez apuntó que esta situación “pone en evidencia” el contexto de cambio climático. Policía Local, Protección Civil y Bomberos registraron el domingo más de un centenar de incidencias, por desprendimiento de árboles y señales, bolsas de agua y daños en balcones. El motivo fue un episodio de “lluvias muy intensas” en un periodo “pequeño” de tiempo, según Vázquez, quien destacó que las personas que sufrieron algún accidente “pudieron salir por sus propios medios”.