En la antesala de la campaña de verano, los teléfonos en los establecimientos hoteleros vuelven a sonar y las plataformas online registran de nuevo reservas por toda la geografía gallega. El levantamiento de los cierres perimetrales y de los toques de queda ha dado un balón de oxígeno a uno de los sectores más castigados por la crisis del COVID: el turístico. El estallido de la pandemia los obligó a cerrar durante meses e incluso en temporada alta, como el pasado verano o esta Semana Santa, pocos se aventuraron a ofertar algunas habitaciones ya que los ingresos no cubrían los gastos en nóminas y mantenimiento de las instalaciones. Ahora, con la desescalada y la vacunación avanzada, el sector confía en doblegar la curva descendente a la que les llevó el coronavirus y poder cerrar un verano alejado de los números rojos del último año.

El balance de viajeros y reservas de mayo en Galicia da cierto optimismo a los propietarios de hoteles, campings, apartamentos turísticos y casas rurales. Más de 152.000 viajeros eligieron el mes pasado la comunidad gallega como destino para pasar unos días de descanso, lo que supone una media de más de 5.000 cada día, un 51% más que los registrados en abril (100.516) y 30 veces más que en mayo del año COVID, mes el que todavía estaba en vigor en el estado de alarma, según datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Las pernoctaciones en mayo en la comunidad superaron las 283.000, un 46% más que las contabilizadas el mes anterior (192.736) —un abril marcado todavía por las restricciones de movilidad en el conjunto del país— y 15 veces más que hace un año. En lo que va de año, fueron más de 422.000 los turistas que disfrutaron de unos días de desconexión en Galicia, unas visitas que se tradujeron en más de 858.000 pernoctaciones en los establecimientos hoteleros de la comunidad. Se trata de un volumen de viajeros y reservas ya similar a los primeros cinco meses del año de la pandemia, marcados por el parón de la actividad en los meses del estado de alarma —del 14 de marzo hasta finales de junio—.

Entonces, entre enero y mayo se registraron cerca de 482.000 turistas y más de 929.000 pernoctaciones en Galicia. Pero estas cifras todavía están lejos de las estadísticas que festejaba el sector en el año previo al estallido de la pandemia, con récord de visitantes. Los primeros cinco meses de 2019 se cerraron con más de 1,3 millones de turistas y más de 2,5 millones de reservas en hoteles, apartamentos turísticos, casas rurales de la comunidad, de los que más de 425.000 y casi 766.000, respectivamente, se registraron en el mes de mayo, casi tantos como el balance global del arranque de este 2021.

Por provincias, A Coruña se coloca a la cabeza de la demanda turística de este año, con cerca de 167.000 visitantes y más de 372.000 reservas en alojamientos hoteleros. Unas cifras que suponen el 40% del los turistas que visitaron la comunidad en estos primeros cinco meses.

Le sigue en el ranking autonómico, la oferta hotelera de la provincia de Pontevedra, que captó entre enero y mayo más de 132.000 visitantes que hicieron cerca de 268.000 noches, el 31,4% del conjunto de la comunidad. Lejos de estas cifras se colocan las provincias de Lugo, con poco más de 62.000 visitantes que realizaron más de 109.000 reservas, y finalmente Ourense, con apenas 61.000 turistas y más de 108.000 reservas en estos cinco meses, según estadísticas del INE.

Con la vista puesta en la temporada de verano, marcada este año por el Xacobeo, el sector espera que la remontada de este pasado mes de mayo siga al alza, confiando en que el avance de la vacunación contenga el virus ante la aparición de nuevas variantes más contagiosas y que podría provocar nuevos brotes e incluso otra ola que obligase a volver a las restricciones de movilidad.

Atrás queda ya el negro 2020, con poco más de 1,6 millones de viajeros frente a los 4,4 millones registrados en 2019. Un desplome del 63% en los hoteles de la comunidad, pero que se queda cinco puntos por debajo de la sufrida en el conjunto del país en el año del COVID (-68%).

Un distintivo hotelero como garantía del seguro COVID

Los establecimientos turísticos reglados de Galicia, como hoteles, hostales, albergues, apartamentos turísticos y otros hospedajes, contarán con un sello específico que garantizará a sus clientes la cobertura íntegra de un seguro coronavirus ante la posibilidad de contagio. Así lo anunció ayer el vicepresidente primero de la Xunta, Alfonso Rueda, que destacó que estos adhesivos o etiquetas identificativas “refuerzan la imagen de Galicia como destino seguro”. El también conselleiro de Presidencia y responsable de Turismo aseguró que se trata de una medida “pionera”, que está siendo “imitada” por otras comunidades autónomas y que garantiza la cobertura de los gastos sanitarios (tanto farmacéuticos como hospitalarios), así como los de hospedaje durante la cuarentena o una posible repatriación a su lugar de origen de cualquier turista o peregrino que en su visita a Galicia resulte contagiado de COVID. Durante la presentación del seguro de coronavirus, en un hotel de Santiago, Rueda precisó que sus beneficiarios “solo tienen que justificar que se alojan en un establecimiento de la red gallega o que estén haciendo el Camino de Santiago”, ya que su vigencia es “automática”.

El seguro, que está en funcionamiento desde el 1 de junio, no ha tenido que activarse de momento, dado que no se notificó ningún contagio, a pesar de que solamente en el mes de junio se han contabilizado más de 9.000 peregrinos. Rueda matizó que en el caso de contagio, el afectado tendría que llamar al número de la aseguradora, con atención las 24 horas del día, el 915 149 959.

“La colaboración del propietario del establecimiento va a ser fundamental para orientarles y para decirles que tienen esta posibilidad si no la conocen”, expuso. El seguro, con una inversión de la Xunta de 1.054.000 euros estará en vigor hasta el 31 de mayo del próximo año, aunque será prorrogable en el caso de que la medida “sea efectiva” y “siga siendo necesario”, algo que Rueda espera poder descartar.