El paso de la primavera al verano estuvo marcado por una montaña rusa meteorológica. De un tiempo más propio del mes de agosto, con máximas que superaron los 35 grados en muchos puntos del interior y en zonas como A Coruña se alcanzaron los 27º, se pasó a la alerta por fuertes tormentas, aparato eléctrico y granizo. Tras varios días con el mercurio por debajo de los valores normales para esta época del año, Galicia disfrutará hoy de un alza de las temperaturas máximas de entre uno y cuatro grados por la entrada de aire cálido. En las ciudades los valores diurnos oscilarán entre los 24º previstos en A Coruña. Ferrol y Lugo y los 32º en Ourense, según MeteoGalicia.

Con esta situación, los cielos estarán despejados en general, con algunas nubes bajas en el extremo norte por la mañana y a la noche. Los vientos soplarán flojos de dirección variable en general, salvo en el litoral norte, donde serán del nordés, con intervalos fuertes en el entorno de Bares.

Mañana entrará un frente poco activo por el norte. Será una jornada con más nubes cuanto más al norte, donde se puede registrar algún chubasco de carácter débil al final del día. Las temperaturas mínimas seguirán sin cambios —en las ciudades se moverán entre 11 y los 16 grados—, mientras que los valores diurnos sufrirán un ligero descenso —oscilarán entre los 19º grado de A Coruña y Ferrol y los 28º previstos en Ourense—.

Y el domingo, Galicia quedará bajo la influencia de una masa de aire frío que dejara nubes cuanto más al norte, donde se esperan lluvias ocasionales. Por segundo día, las temperaturas máximas volverán a caer.