A escasos días de que arranque la operación salida de verano, el viernes 2 de julio, el tráfico en carretera se ha recuperado más rápido de lo esperado en la etapa postpandemia y apenas supone un 2% menos que antes de que estallase el COVID. Ante los más de 91 millones de desplazamientos que se esperan en julio y agosto por la red viaria del país, más de 9 millones en Galicia, —una movilidad ya similar a la registrada en 2019—, Tráfico desplegará un amplio dispositivo de vigilancia con el objetivo de no repetir las negras estadísticas años atrás en el asfalto y que en este mes de junio dejan un balance en el conjunto que ha hecho saltar las alarmas en el Ministerio del Interior: 110 víctimas mortales, 64 más que el mismo mes del año de la pandemia y 40 más que en 2019. Galicia verá reforzado este verano su operativo de vigilancia con un total de 208 radares —131 puntos en los que rotan 64 cinemómetro móviles , 68 fijos y 9 de tramo—, junto cinco furgonetas y seis motos camufladas, varios drones, un helicóptero, y 32 cámaras que vigilan el uso del cinturón y del móvil.

En la presentación del dispositivo que se desplegará en julio y agosto en las carreteras españolas, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, acompañado por el director de Tráfico, Pere Navarro, advirtió de que “este no es un verano más”, sino “muy especial, condicionado por un largo invierno de confinamientos, restricciones, del que poco a poco” se está saliendo, gracias al esfuerzo de la vacunación contra la COVID-19”. Pero las cifras de accidentalidad de lo que va de año, en especial el balance de junio con una tendencia al alza, obligar a hacer una llamada de la prudencia y responsabilidad al volante. “Son señales de alarma, son señales muy preocupantes que vamos y tenemos que atajar cuanto antes”, declaró Marlaska.

El mapa de accidentalidad mortal da cuenta de esas cifras preocupantes tras varios años a la baja. En lo que va de año, la red viaria del país registró más de 450 fallecidos, un 34% más que en el año del COVID (338) y que son casi tantos como antes del estallido de la pandemia (485). Salvo en Asturias y La Rioja, los únicos territorios que en el primer semestre redujeron la cifra de víctimas mortales en su red viaria, en el resto de comunidades la tendencia fue al alza. En el caso de Galicia, entre el 1 de enero y el martes día 27 de junio, según los últimos datos territorializados disponibles en la DGT, los siniestros de tráfico dejaron un total de 41 fallecidos, el doble que el año pasado (21) y cinco menos que en la prepandemia (46).

En su intervención, Marlaska apeló a” no bajar la guardia” después de un 2020 con niveles de tráfico muy inferiores a los habituales., pero que este año se han recuperado más rápido de lo esperado y ya se alcanzaron intensidades muy similares a la prepandemia, solo un 1,87 % inferior a las mismas fechas de 2019. “La pandemia trajo un 2020 de tráfico calmado, pero el fin de las limitaciones de la movilidad nos ha devuelto a la tragedia conocida”, advirtió el ministro del Interior. “Las vacunas —sentenció— nos hacen inmunes al virus, no a los accidentes de tráfico”.

La DGT prevé para este verano un importante aumento de las salidas de fin de semana y de los desplazamientos de corta duración. Además de los cuatro operativos diseñados para este verano, Tráfico ha programado tres campañas especiales para intensificar el control en dos de los factores concurrentes en la siniestralidad: la velocidad (del 12 al 18 de julio) y el alcohol y otras drogas (del 2 al 8 de agosto). La tercera estará enfocada en los desplazamientos en moto (del 24 al 25 de julio).

La lista de motivos para reforzar la vigilancia en la red viaria, según detalla la DGT, es larga: el 90% de los siniestros ocurren en las carreteras secundarias por lo que Tráfico apela a extremar la precaución en los viajes cortos; casi la mitad de los accidentes mortales fueron salidas de vías (atención a los límites de velocidad), casi el 30% de las autopsias a conductores fallecidos revelan altas tasa de alcohol en sangre (no dejar ponerse al volante a quien haya consumido), desde el año 2016 las distracciones son la principal causa de los siniestros mortales —33%— (no permitir que el conductor utilice el móvil) y una cuarta parte de los muertos en turismo o furgoneta viajaban sin cinturón de seguridad.