Al menos la misma partida presupuestaria que el pasado periodo y un “giro” en las ayudas hacia el norte para primar el modelo de pequeñas y medianas explotaciones familiares que predominan en Galicia. Son las líneas rojas que defendió ayer el conselleiro de Medio Rural, José González, durante la reunión de la Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural sobre la negociación del plan estratégico de la Política Agraria Común (PAC) 2023-2027, en la que cada comunidad presentó sus propuestas al ministro Luis Planas. La reclamación de Galicia se traduce en una partida de al menos 200 millones anuales para aproximadamente 26.000 agricultores y ganaderos y un reparto que tenga en cuenta las particularidades de la comunidad frente al actual modelo mediterráneo que prima a las explotaciones del sur y el Levante. Pese a la diferentes reivindicaciones planteadas por cada autonomía, con tierras agrarias y granjas que poco o nada tienen que ver según el territorio donde se encuentren, el encuentro se cerró con el compromiso del Gobierno central de cerrar un documento de trabajo que adecue las características de los distintos sectores primarios del país en un modelo común.

En un clima de buena sintonía, según definió el conselleiro de Medio Rural, Galicia salió satisfecha y con compromisos que serán plasmados en un acuerdo que se espera cerrar en una nueva conferencia sectorial que será convocada a finales de septiembre o principios de octubre. En ese plan estratégico de la PAC que definirá los criterios de reparto, el Ejecutivo se comprometió con las comunidades de la Cornisa cantábrica (Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco) a dar un giro hacia el norte e incentivar a las explotaciones pequeñas y medianas que predominan en estos territorios.

Otro de los compromisos adquiridos por el ministro de Agricultura responde a una demanda histórica de Galicia: la regularización del déficit de superficie admisible para cobrar derechos de la PAC. Se trata de al menos 75.000 hectáreas de pastos y forrajes declaradas por las explotaciones afectadas pero que hasta ahora, por cuestiones históricas, estaban exentas de los fondos europeos. Desde el Gobierno, a través de la reserva nacional del Régimen de Pago Básico se comprometieron con la Xunta a reconocer esas ayudas a partir de 2023. “Si se ha abierto a frutas y hortalizas en el Levante, también se debe hacer con los pastos y forrajes de Galicia, la comunidad con mayor déficit de superficie admisible”, destacó el conselleiro de Medio Rural tras la reunión en Madrid.

Del encuentro salieron las comunidades con un acuerdo en firme: el aumento de las ayudas asociadas al vacuno de leche en 23 millones de euros para el conjunto nacional. “De ellos una gran parte serán para la comunidad gallega”, celebró el titular de Medio Rural, ya que Galicia concentra casi la mitad de los productores lácteos de todo el país.

Con este punto de partida, González destacó que su departamento seguirán negociando con el objetivo de cerrar en la próxima cita con el ministro y las comunidades el mejor acuerdo para los intereses del sector agroganadero gallego.

Planas celebra el “punto en común” de acuerdo

El ministro de Agricultura celebró ayer el “punto común” de acuerdo con las comunidades para seguir trabajando en la elaboración del plan estratégico nacional de la PAC, al que algunos territorios manifestaron su rechazo. “Queda tarea, pero hoy no se trataba de aprobar el plan, sino de proseguir el camino de su preparación. La discusión ha reflejado opiniones diversas, pero que nos ha permitido ponernos de acuerdo en continuar caminando juntos para la aprobación de este plan por parte de la CE”, explicó Planas. Como ya hiciera a primera hora de la mañana, Planas recordó que la reunión convocada ayer no era para aprobar el plan estratégico sino los parámetros políticos que están contenidos en la propuesta presentada por su departamento.