El incendio originado el pasado sábado en el lugar de Sobradelo, en la localidad de Carballeda de Valdeorras (Ourense), quedó estabilizado ayer tras quemar unas 200 hectáreas, según los últimos datos facilitados ayer por la Consellería de Medio Rural. Se trata de uno de los primeros grandes fuegos forestales del verano, después de pocos incendios en el mes de junio.

El incendio comenzó pasadas las 16.30 horas del sábado y resultó controlado a mediodía de ayer. A causa del fuego tuvo que ser interrumpido el tráfico ferroviario en el tramo Quereño-O Barco, de la línea León-Monforte, si bien fue restablecido ya durante la tarde del sábado, a última hora. El Gobierno gallego había solicitado el corte de la catenaria y de la vía por este incendio, pero que entonces solo superaba las 20 hectáreas —la tarde del sábado— según fuentes de la Xunta.

En la extinción y control del fuego, que llegó a acercarse a naves industriales, fueron precisos los trabajos de un técnico, 14 agentes, 32 brigadas, 16 motobombas, dos palas, ocho aviones y nueve helicópteros.

El fuego, que se inició en la aldea de Pumares, perteneciente a la parroquia de Sobradelo, se propagó durante la noche. Eso entrañó más complicaciones: los medios aéreos volvieron a operar sobre el terreno en la mañana del domingo después de tener que retirarse después de atardecer debido a la falta de visibilidad.

Los datos oficiales sobre el alcance del incendio, en la última actualización ofrecida por la Consellería de Medio Rural durante la tarde de ayer, mostraban que las llamas ya habían calcinado una superficie estimada de dos centenares de hectáreas.