La delegada del Gobierno en Galicia accidental, María Rivas López, presidió ayer el acto de juramento de los policías de la 35º promoción de la Escala Básica de la Policía Nacional que han realizado su formación práctica en las comisarías de la comunidad. En su intervención, Rivas López recordó a los 120 agentes presentes que con su ingreso en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado asumen un claro compromiso personal y profesional que conlleva una importante responsabilidad social y que solo puede ejercerse con un profundo espíritu de servicio a España y a la ciudadanía. Así, les emplazó a un esfuerzo extra para combatir los nuevos retos que exige la seguridad ciudadana, especialmente en una situación de crisis sanitaria de la que —destacó— se está saliendo pero que “todavía sigue presente”.

“La sociedad del bienestar es educación, es sanidad, es empleo, es cultura. Pero sobre todo es seguridad, porque sin seguridad no hay democracia y no nos sentimos libres”, explicó, para añadir que “es una alta responsabilidad y exige un elevado compromiso”, defendió. El acto simbólico, con el que los agentes pasan a formar parte de la plantilla del Policía, se celebró en Santiago con la asistencia del jefe superior de Policía de Galicia, José Luis Balseiro; el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo; el director de Emerxencias, Santiago Villanueva; y el subdelegado del Gobierno en Ourense, Emilio González.