La pandemia no entiende de sectores ni de tamaño del negocio. La crisis provocada por el estallido del COVID, con las restricciones impuestas por los dos estados de alarma con confinamiento, cierres perimetrales, toques de queda y aforos limitados en la hostelería, ha puesto contra las cuerdas a una actividad clave en la economía y con varias temporadas altas tocadas por el embate del coronavirus. Pequeñas y medianas empresas del sector han podido acogerse a los planes de rescate de la Xunta para evitar echar el cierre definitivo, pero hasta ahora los restaurantes y hoteles de mayor tamaño se habían quedado excluidos de estas ayudas. Para garantizar la supervivencia también de estos negocios, el Ejecutivo gallego habilitará una nueva partida por un importe de 2,5 millones de euros, según avanzó ayer el vicepresidente primero de la Xunta, Alfonso Rueda, tras en un encuentro con el sector en Santiago. Los planes puestos en marcha hasta ahora para para autónomos y pymes en Galia roza los 560 millones, de los que 234,4 don del tercer plan procedente de fondos estatales.

La partida anunciada ayer para la modernización de hoteles y restaurantes está dirigida a negocios con más de 25 empleados, de las que se beneficiarán unas 140 empresas, según estimaciones del presidente del Clúster de Turismo de Galicia, Cesáreo Pardal. Con este nuevo plan, los negocios de restauración y los establecimientos hoteleros que tengan en su plantilla entre 25 y 50 trabajadores podrán solicitar hasta 40.000 euros; de 51 a 75 empleados, un límite de 55.000 euros; y las de 76 o más trabajadores podrán pedir 75.000 euros.

Las ayudas tendrán que emplearse, entre otros, para gastos de transformación digital, mejora de imagen de empresa y vinculación con el Xacobeo y Galicia, así como reformas de accesibilidad y configuración de una oferta inclusiva para diferentes colectivos.

Desde el Clúster del Turismo, su presidente advirtió de que “el sector necesita más ayudas”, por lo que estos apoyos suponen “un paso adelante”. En su intevención, Rueda celebró que la “ocupación hotelera esté subiendo mucho en comparación con meses anteriores”, pero reconoció que “se necesita esta ayuda para remontar malos meses” en un sector que supone más del 10% del PIB de Galicia.

Estas subvenciones, según destacó, serán “sencillas” en su tramitación para que “no pase lo que está pasando en el tercer plan de rescate con el dinero estatal”, ya que “los requisitos que está imponiendo el Gobierno central, que es quien transfirió el dinero, están dificultando muchísimo el acceso a las ayudas”. Así, remarcó que los dos primeros planes del Gobierno gallego “se agotaron y se tramitaron sin ningún problema”, en los que “hubo más solicitudes que ayudas a poder repartir”. Sin embargo, se queja de que este tercer plan “tiene muchísimas menos solicitudes que el dinero a repartir”, por lo que —cuestionó— “cuando sigue habiendo una necesidad de ayudas está claro que algo falla”.