El alza del coste de las materias primas ha elevado un 15% la factura de la construcción. En consecuencia, las empresas tienen que echar cuentas y reajustar sus presupuestos, lo que se convierte en un riesgo para las constructoras y que, finalmente, acabará repercutiendo en el bolsillo del cliente. Ante esta situación, la Xunta destaca haber ya movido ficha con la actualización de los precios de venta y alquiler de la vivienda de protección autonómica para impulsar su construcción.

Así lo trasladó ayer la conselleira de Medio Ambiente, Vivenda e Territorio, Ángeles Vázquez, al presidente de la Federación Gallega de la Construcción, Diego Vázquez Reino, a los responsables provinciales del colectivo. Los precios fueron revisados este mismo mes, ya que los actuales eran de hace 12 años, lo que dificultaba la construcción de viviendas protegidas. “Los ajustes están avalados por el Observatorio Galego da Vivienda”, expuso Vázquez.