El Centro de Supercomputación de Galicia (Cesga) multiplica por 12 su capacidad actual con la instalación del nuevo supercomputador Finisterrae III, y de un simulador cuántico. Esta potencia de cálculo dará respuesta a infinidad de demandas técnico-científicas y beneficiará a sectores tan diversos como la biología, la medicina, el medio ambiente, las finanzas, la aeronáutica, las telecomunicaciones, la automoción o la logística. Así lo detalló ayer el conselleiro de Economía, Francisco Conde, en una visita al centro para conocer esta nueva equipación.

Se prevé que estarán operativo en octubre y ya se forma personal investigador para utilizarlas. Universidades, centros tecnológicos y otros investigadores se aprovecharán de las nuevas posibilidades que se abren en el campo de la I+D+i, en la inteligencia artificial, en la ciberseguridad y en diversas tecnologías.

El vicepresidente económico destacó que el Finisterrae III supone una infraestructura básica para la puesta en marcha del Polo de Tecnologías Cuánticas de Galicia, que aspira a los fondos europeos Next Generation con un presupuesto de más de 154 millones. En cifras, este superordenador, que cuenta con una inversión de 7 millones por parte de la Xunta y el CSIC, permitirá resolver 4.000 billones de operaciones matemáticas por segundo. Dispondrá de una memoria que casi triplica la actual e incorpora un simulador de computación cuántica que es el primero de su clase en España (30 qbits).