La Xunta advirtió ayer de que la afección a los ecosistemas por el vaciado de embalses puede acarrear sanciones de hasta dos millones de euros, con base en la ley de patrimonio natural de Galicia. Así lo indicó la Consellería de Medio Ambiente después de que hubiera abierto expedientes sancionadores por el vaciado de Cenza, As Portas, Salas y Belesar, tanto a las empresas que los explotan (Naturgy e Iberdrola) como a la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil.

En el caso de que las infracciones fuesen muy graves, pueden alcanzar los dos millones, apunta. El vaciado, explica la Xunta, podría provocar mortandad de los peces o que las poblaciones piscícolas que se encuentran en equilibrio pasen a encontrarse confinadas en un espacio mucho más reducido, lo que provoca una competencia que da lugar a que solo puedan sobrevivir los individuos más fuertes, además de favorecer el acceso a los depredadores.

Por otra parte, la portavoz del BNG, Ana Pontón, anunció ayer que solicitará la creación de una comisión de investigación en el Parlamento sobre el vaciado.

Así lo avanzó desde el embalse de O Vao, en el municipio de Viana do Bolo (Ourense), “uno de los que está sufriendo el efecto de la usura de las eléctricas”, dijo. “Estamos viendo cómo desciende el agua única y exclusivamente para que las eléctricas ganen más y más en esta estafa diaria en la que llevamos meses”, censuró, al tiempo que sospechó que la Xunta pudo cometer “prevaricación” por no actuar sabiendo se iban a vaciar.