El alquiler de viviendas es uno de los sectores que mayor impacto ha tenido debido a la pandemia por los efectos de la crisis en la oferta, pero, sobre todo, en la demanda, lo que ha dificultado el acceso a este mercado. Una de las consecuencias es que los alquileres no paran de subir en Galicia. El último dato que se acaba de conocer es el del mes de agosto. El precio de la vivienda en alquiler subió un 3,2% durante el pasado mes, con respecto al mismo periodo de 2020. Por el contrario, cayó un 3% en el conjunto de España, según los datos del índice inmobiliario Fotocasa. El precio medio de una vivienda de alquiler se situó en agosto en 7,34 euros por metro cuadrado en Galicia, frente a 10,42 del conjunto del Estado. Mientras en Galicia aumentó un 0,3% el precio con respecto a julio, en el territorio español los alquileres se abarataron un 0,2%.

Como consecuencia del aumento del precio de los alquileres, cada vez es mayor la cifra que los gallegos deben dedicar al pago del alquiler con respecto a los ingresos que reciben. El salario bruto anual en Galicia alcanzó los 20.875 euros en 2020, según la última Encuesta Anual de Coste Laboral (EACL), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta cifra supone un salario medio bruto mensual de 1.739 euros.

Si se tiene en cuenta que el precio medio del alquiler en Galicia a cierre de 2020 era de 600 euros al mes, el coste del alquiler representó el pasado año el 34,5% de los ingresos brutos mensuales de los arrendatarios. Es el cuarto porcentaje más bajo a nivel nacional, solo por detrás de Castilla-La Mancha (32%), Asturias (31,3%) y Extremadura (30,3%), según el análisis realizado por el portal inmobiliario pisos.com.

Hay cinco comunidades en las que los inquilinos deben dedicar, al menos, más de la mitad de sus ingresos mensuales a pagar el alquiler. Es el caso de Baleares (82,8%), Madrid (69,6%), Cataluña (63,5%), Canarias (57,4%), Andalucía (53%) y Comunidad Valenciana (50,3%). Por encima del 40% se sitúan País Vasco (48,9%), Navarra (44,8%) y Cantabria (40,9%).

“Lo que es evidente es que en algunas de las comunidades autónomas el porcentaje que representa el coste del alquiler sobre los ingresos totales brutos es demasiado alto, por lo que sigue haciéndose evidente la desproporción entre los salarios y el coste de la vivienda en gran parte de nuestro país”, reconoce Ferran Font, director de Estudios del portal pisos.com.

A nivel nacional, el precio medio del alquiler se situó en 2020 en 980 euros al mes, lo que representa el 51,5% de los ingresos brutos mensuales de los arrendatarios.

Ese 51,5% representó una subida de casi dos puntos porcentuales respecto al año anterior, cuando la media de los alquileres se situó en 966 euros y el salario medio bruto fue algo superior, en 1.954 euros al mes.

Aunque en 2020 la media del coste del alquiler se situó en el 51,5% del salario medio bruto, algunas comunidades superaron esa cifra, como Baleares, donde pagar el alquiler representaba en 2020 el 82,8% del sueldo.