Junto con Pedro Sánchez, la clausura de la tercera edición del Foro La Toja corrió a cargo del primer ministro de Portugal, Antonio Costa, quien hizo una intervención a favor de que la UE se proyecte más hacia América, aprovechando las relaciones históricas, culturales, comerciales e idiomáticas que España y Portugal tienen con los países iberoamericanos, aunque sin descuidar también los vínculos con África. El mandatario luso advirtió también del riesgo de que Europa se encierre en sí misma.

“Portugal y España deben garantizar una Europa abierta al Atlántico; tienen una misión histórica evitando su excesiva continentalización. Nuestros dos países están bien preparados para hacerlo, tanto a través del Atlántico Norte y del Atlántico Sur”, asegura Antonio Costa.

El primer ministro arrancó su intervención en castellano, pero poco después se pasó al portugués como “castigo”, dijo en tono irónico, por haber sido solo invitado a la clausura del Foro y no para participar los tres días que dura el formato de debates.

Tras el fortalecimiento de democracias en el marco de la Unión Europea, llamó a “ayudar a construir un mejor futuro” y a “hacer un vínculo atlántico cada vez más fuerte” en un momento en el que “algunos países se vuelven asertivos” al combinar su fortaleza diplomática, tecnológica y militar. El también líder del Partido Socialista (PS) en el país luso advirtió de que “no existe alternativa” al bloque euroatlántico, que representa “un pilar insustituible de democracia” y “seguridad”. Así, afirmó que “la centralidad del Atlántico está siendo descubierta” y apeló a la “unidad” de las regiones norte y sur de ambas orillas del océano.

También puso el foco en las “señales” de un “giro” en el escenario global tras el abandono de las tropas estadounidenses de Afganistán y el pacto de seguridad anunciado por Estados Unidos, Australia y Reino Unido frente a China, así como en la debilitación de la vertiente atlántica de la UE por el Brexit.

Ante esta situación, el primer ministro aseguró que, “cuanto más fuerte y cohesionada sea la Unión Europea, más relevante será también para Estados Unidos y otros socios”. Dado que el estado que preside Joe Biden ha comenzado a mirar hacia Asia, ha considerado que Europa no debe “hacerse innecesaria como socio y aliado” y debe mejorar sus capacidades de defensa, “pero no en una lógica de aislamiento o duplicación de recursos en relación con la OTAN”.

Antonio Costa recalcó el “potencial” de Portugal y España para convertirse en “una importante puerta de entrada al continente europeo para las rutas de suministro de energía, el comercio marítimo internacional y la conectividad digital”.

E incidió en la importancia de que ambos países fortalezcan sus “lazos” y sus regiones transfronterizas, así como su conexión ferroviaria, tanto por el Noroeste como desde Portugal a Valencia para evitar que la península se convierta en una isla y así sirva de puente entre los canales de Panamá y de Suez. De ello se hablará en próxima cumbre hispano lusa del próximo día 28.

Costa insistió además en que el desarrollo de las regiones limítrofes entre ambos países representa una condición para afrontar el reto demográfico y apostó por impulsarlas a través de diferentes sectores, como la automoción.