El PSdeG se juega su peso político simbólico en la nueva ejecutiva federal socialista que hoy acompañará a Pedro Sánchez en la clausura del congreso del partido, que sirvió para aclamar el liderazgo del actual presidente del Gobierno. Al cierre de esta edición, se desconocía la composición total de la dirección del partido, en la que los socialistas gallegos solo tienen asegurado un asiento: el de Abel Caballero, que es miembro nato por su condición de presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).

En 2017, el PSdeG solo situó a Pilar Cancela, entonces diputada y luego nombrada secretaria de Estado de Cooperación Internacional. En la cúpula socialista ejerció las tareas de secretaria de Políticas Migratorias y PSOE del Exterior.

El cónclave estatal se centró en la figura de Sánchez y se produjo dos semanas antes de la celebración de las primarias gallegas para elegir secretario xeral, contienda que enfrenta al actual jefe de filas en Galicia, Gonzalo Caballero, y al presidente de la Diputación de A Coruña y responsable del partido en esa provincia, Valentín González Formoso. Fuentes socialistas consideraban ayer que incluir a miembros de alguna candidatura sería interpretado como una toma de posición por parte de Sánchez, que no solo recibió el apoyo unánime del partido, sino que se reconcilió con el pasado del mismo, ilustrado en la foto con Felipe González.

Caballero, presente en el congreso de Valencia, trasladó el apoyo de los socialistas gallegos al proyecto encabezado por Pedro Sánchez. “Queremos seguir avanzando por la izquierda y no retroceder”, señaló antes de destacar que en la actual coyuntura la derecha y la ultraderecha “son un riesgo y una amenaza” para el bienestar.

El socialista reivindicó a su partido como “garantía para la gente” y ante las desigualdades. “Lucharemos por la defensa de los derechos de las personas para que nadie quede atrás”, proclamó.

Formoso también acudió a la cita al frente de la delegación de A Coruña. En el cónclave, ofreció “un apoyo explícito y rotundo” a Sánchez, que tendrá la última palabra en el nombramiento de los integrantes de su nueva ejecutiva.