Varios centenares de gallegos, gran parte integrantes de 16 asociaciones, participaron el sábado en Madrid en la convocatoria nacional de la manifestación contra la construcción masiva de parques eólicos. Entre los asistentes, que llegaron en autobuses o en sus vehículos particulares, estaban el escritor Manuel Rivas y el cineasta Oliver Laxe.

Oliver Laxe, tras una pancarta en la marcha en Madrid. | // L.O.

Aliente.org, la plataforma estatal contra la invasión de proyectos eólicos, fue la entidad que convocó la marcha que reunió a más de 8.000 personas de toda España. Macroeólicos non, Aldeas con Vida y Aldeas Libres de Macroeólicos, fueron algunos de los mensajes que se pudieron ver en pancartas ante el Ayuntamiento de Madrid y en las principales calles de la capital.

En esta concentración de protesta estuvieron presentes representantes de plataformas vecinales como Monfero Di Non o la Rede Galega de Educación e Desenvolvemento do Rural.

Galicia es una de las autonomías más afectadas por la proliferación de proyectos eólicos (solo la semana pasada se pusieron cinco en exposición pública), que han hecho surgir decenas de colectivos que protestan porque denuncian el daño al paisaje y al rural: aerogeneradores de hasta doscientos metros en las zonas más visibles de los montes, junto con estaciones de transformación eléctrica y tendido eléctrico aéreo y subterráneo a través de zanjas y canalizaciones, además de las pistas que se construyen para comunicar estos molinos, toda una actividad que transforma el paisaje y el ecosistema.

Los residentes en el rural se están organizando para presentar alegaciones y vigilan ahora cada nuevo proyecto que se presenta. Son tantos que han tenido que realizar una tabla Excel (concellos afectados, empresa promotora, potencia prevista, plazo de alegaciones, etc) para no perderse: solo desde agosto hasta este mes de octubre se han tramitado 25 nuevos parques que afectan a sesenta concellos, según confirman.

En esta marcha en Madrid se leyó un manifiesto en el que se abogó por una transición energética hacia las energías renovables que garantice la conservación de la biodiversidad y el paisaje y se limite la ejecución de estos proyectos.