En el año 2007, en vísperas del estallido de la burbuja inmobiliaria, el metro cuadrado en una ciudad gallega se alquilaba a 8,7 euros. Pero ahora ha descendido a 7,3 euros. Según los datos ofrecidos ayer por Idealista, la caída ha sido de un 16,6% en estos 14 años. Pero los precios subieron ligeramente desde 2020, un 4,2%. Con estos cálculos, un piso de 90 metros cuadrados en una ciudad gallega se alquilaría por 677 euros. Pero la oferta oscilaría entre los 828 euros de Vigo y los 459 de Ferrol. En las otras urbes, los precios serían los siguientes: 729 euros en A Coruña, 666 en Santiago de Compostela, 630 en Pontevedra, 504 en Ourense y 495 en Lugo.

Galicia se sitúa como la quinta comunidad autónoma más barata de España. Pero es la tercera con mayor subida de alquileres durante este año, quizás debido al bum del turismo nacional o a los nuevos asentamientos derivados de la pandemia.

En toda España, los precios de alquiler han caído un 7,1% en todo el año. Y se han situado en los 10,5 euros por metro cuadrado.